El Teatro: Mi Pasión

Como extraño el Teatro. Como extraño esa sensación única que te pasa por el cuerpo, de pies a cabeza, segundos antes de entrar al escenario. Ese sentimiento inexplicable que te acelera el pulso y te hace emocionar, casi hasta las lágrimas.

Como extraño a mi querida Casona de Moliere. Las reuniones, los ensayos, los talleres, las charlas, las obras, en ese espacio Mágico, de ensueños. Fue de la mano de su director, Daniel "el Turco" Posik, uno de mis grandes amigos, quien me formó como actor. Él me fue guiando en este camino de la actuación. Él supo llevarme de a poco. Él fue el " culpable " de que me enamorara del teatro. Sé que el último año que estuve en Argentina concurrí muy poco a La Casona, pero fue porque estaba dedicándome a organizar este viaje que estoy realizando; además estuve muy compenetrado con otra pasión que tengo, que es la docencia en la universidad. Pido perdón, por medio de este artículo, mi ausencia prolongada en La Casona, sé que lo supieron entender en su momento, pero igual pido disculpas. Así mismo quiero decirles (y que también lo saben) que los guardo en lo más profundo de mi corazón. Fue uno de los sitios en donde me sentí plenamente feliz.

También extraño a mis amigos del Grupo Trac, con los cuales, viví un año formidable con la obra Frankenstein Fragmentado. Aprendí mucho en ese corto tiempo. La profesionalidad y el talento con el que se manejan, es para quitarse el sombrero. De la mano del gran director, Diego Scarpellino y de su esposa, la excelente actriz, Rosina Balvé, junto a un grupo de notables actores, como el genio y amigo personal Toto Medice (uno de los mejores actores que vi en mi vida), Romina Legnani, Natalia Maiale, Chiche Sosa (referente del teatro chivilcoyano), José Luis Isla, Mariano "el Galle" Rodríguez y demás colaboradores, que lograron llevar el teatro independiente a su máxima expresión en Chivilcoy y la zona. Lo único que lamento es no haber podido formar parte de su obra, Una Pasión Sudamericana por motivo de mi viaje a Nueva Zelanda. Salute a ellos también.

Otra de las cosas que recuerdo del teatro de mi Chivilcoy querido es a la formidable Lucy Lozzi. Con ella hice mi debut en las tablas por la puerta grande, con la obra Limpitos... pero no tanto (ver video), a sala llena todas las funciones. Lucy es una talentosa actriz y dirige a su compañía teatral con una profesionalidad impresionante donde logra que cada una de sus puestas en escena, no tengan nada que envidiarles a las grande obras del resto del país.

Otro momento divertido y en el cual la pasaba muy pero muy bien, era con las obras que hacíamos con la Universidad de Luján. Dirigidas por otra genia como es Romina Legnani. Cada vez que nos reuníamos para ensayar era un placer, una felicidad inexplicable. Nos divertíamos con amigos, jugando a esta pasión del arte. Y cuando íbamos a competir a las olimpiadas universitarias, no había quien nos parara. Ganábamos todos los años y con mucha diferencia sobre el resto. La pasión y la entrega que le poníamos, sumados a esa diversión y placer que les cuento, hacían que seamos los mejores siempre. Ver Valdemar y el Hechicero, obrita de teatro ganadora en el año 2009.

Así que ya lo sabes Teatro querido... te extraño a horrores y no veo la hora de volver a estar sobre tus " tablas ", disfrutando de tu magia y de todo tu maravilloso mundo.

En cualquier momento nos volvemos a encontrar.

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