Una noticia muy controvertida ha llegado a nuestros oídos, ya que en los últimos días se disparan las noticias acerca de la inclusión del móvil entre los agentes posiblemente cancerígenos por parte de la Organización Mundial de la Salud, pero no sólo eso sino que en el mismo grupo se incluye la sacarina, los polvos de talco y el café.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS ha presentado el martes de esta misma semana su informe sobre emisiones electomagnéticas tanto de teléfonos inalámbricos como móviles, televisión y radio. En él se ha llegado a la conclusión de que no hay evidencias suficientes para emitir una conclusión que dé lugar a la ausencia o presencia de una asociación entre la exposición a las emisiones de antenas y el cáncer. Por eso mismo, justifican esta clasificación como 2B, lo que quiere decir que puede haber algunos riesgos, por eso se debe vigilar los vínculos entre el riesgo de padecer cáncer y los teléfonos móviles.
En cuanto a la clasificación de los agentes cancerígenos, existen varias clasificaciones, de las cuales la más alta es el 1, seguido del 2A, después el 2,el 3 y el 4. Como podemos ver, el teléfono móvil, al igual que otros 265 agentes, se encuentran dentro del grupo 2B. No es ni de los más altos ni es el más bajo, ya que el más bajo pertenece al grupo 4 (posiblemente no cancerígenos), aunque sí se puede ofrecer una correlación.
Lo controvertido del estudio es que no expone ninguna clasificación correcta y es un estudio limitado que se ha basado en otros estudios y no en investigaciones nuevas. Sin embargo, nada parece demostrar con claridad que esta relación existe y no es algo fruto de la casualidad. El informe no concreta ningún detalle acerca de esto ni de los perjuicios del teléfono móvil, aunque afirman que podría estar relacionado con el riesgo de sufrir tumores cerebrales.