A ratos pienso que la vida debería ser como en el cine! En poco más de una hora ya puedes saber cómo será el final de la película! Y es que, en nuestra vida, debemos tener paciencia y esperar a presenciar cómo se desarrolla la trama, el nudo y el desenlace final. Pero, en nuestro mundo loco, no se nos enseña a tener paciencia y a esperar que las cosas y circunstancias tengan su propio “tempo“. Y en la vida cada cosa tiene su tiempo debido, llegan en el momento adecuado, ni antes ni después, así como el “The End“!
Cuántas veces malbaratamos nuestros planes por querer acelerarlos, sin dejar que la vida misma nos diga cuándo y cómo llegarán, si es que han de llegar! La prisa siempre ha sido una mala consejera a la hora de tomar decisiones. Todo requiere de su “tempo” debido! Lo esencial de nuestra vida es algo que se va redescubriendo día a día y, como una perla preciosa que nace de un simple grano de arena, se fragua en nuestro interior esperando el momento adecuado para ser vivido y compartido! Así, el amor y la libertad son fruto de la paz que los construye día a día en la profundidad del Alma, encontrándole el sentido adecuado a lo que vivimos en nuestro exterior y permitiéndonos crecer para estar preparados para vivirlos en toda su plenitud cuando al fin lleguen!
Ahora me doy cuenta de que, hasta hace muy poco tiempo, no estaba preparado para vivir el amor cuando ha llegado a mi vida, de la mano de alguien que abrió mi corazon! Hoy quizás es cuando estoy empezando a estar preparado para vivir el amor que hoy siento, como antes nunca lo estuve! Para ello han tenido que pasar muchos años preparándome para un amor que hoy aún solo está en mi corazón, aunque lo siento en mi vida entera! Ese amor puro y firme ya no depende de lo vivido por fuera antes -aunque lo ayudó a prepararse-, no se parece a nada antes sentido y da plenitud a mi vida, aunque en el exterior aún no se manifieste como había pensado que sería!
Pero, repito, no nos han enseñado a esperar! Cuando al fin encontramos el amor en nuestra vida, después de muchos años soñando en él y viviéndolo solo desde nuestra imaginación y provocándonos placenteras emociones que deseamos compartir, nuestra mente nos exije que lo vivamos ya y recuperemos el tiempo aparentemente perdido, vivido antes sin amor! Y algo nos dice que debemos verlo, sentirlo y compartirlo, sin dar tiempo a que la vida nos dé la oportunidad de hacerlo! Es nuestra mente inquieta la que nos obliga a hacerlo evidente y nos pide que hagamos lo posible por vivirlo! Pero nuestra Alma, desde su serenidad interior, nos hace sentirlo profundamente y no necesita más que esperar a que llegue el momento oportuno para identificarlo, que resuene dentro nuestro y compartirlo! Y cuando la mente y el mundo exterior mandan en nuestra vida, es cuando el tiempo se nos echa encima y la paciencia flaquea… o nos entra el miedo de que al fin el sueño se haga realidad!
Ni que decir tiene que el amor me gustaría vivirlo ya cada día! Que mi emoción me dice que deje todo y luche por él a toda costa! Así, hoy estaría dispuesto a dejarlo todo por mi amor, esté donde esté, aunque tuviera que abandonarlo todo para entregarme a él, por entero! Aunque a mi Alma le baste vivirlo como lo vivo y me dice que espere el momento adecuado, que ya llegará, si ha de llegar! Y es que el Alma aúna la fuerza de la mente y del corazón y no podría vivirlo hasta que encuentre el necesario equilibrio entre lo que pienso, siento y vivo, entre la realidad y mi sueño! Será entonces cuando esté preparado para vivir el amor en toda su amplitud! Mientras llegue ese día, si es que ha de llegar, desearé que pase el tiempo necesario, como en una película de cine, en la que las diferentes escenas y planos pasan rápida e inexorablemente, hasta llegar al final! Pero ese tiempo no será baldío, sino que hará crecer mi amor, lo hará más fuerte y firme ante las adversidades, lo acompasará al ritmo necesario de la vida y me enseñará a ser paciente y así identificar lo verdaderamente esencial de mi vida! Y todo aquello que el tiempo diluya solo en la memoria, es que no era esencial, ni un amor de verdad, sino tal vez una vez más ese amor que siempre había soñado y que hoy solo creo con la mente que merezco hacer realidad!
Pero, aunque es difícil de explicar, mientras ese gran día llegue a mí, viviré ya la vida plena y sentiré el amor en mi interior y me sentiré amado, a pesar de lo que viva en mi vida cotidiana! Nunca antes había tenido la certeza de sentirlo así, sin tener la urgencia de vivirlo y de compatirlo urgentemente en la realidad! Es más, me atrevería a afirmar que, pase lo que pase en mi vida, ese amor de verdad es y será ya para siempre real, aunque no llegue al fin a vivirlo en la cotidianidad! ¿Es quizás un simple entrenamiento del amor de verdad o es, precisamente, lo que hará real ese fantástico sueño hoy ya compartido? Sea como fuere, me gusta saber que estoy viviendo una película en la que yo soy por fin el director y, a la vez, protagonista, en la que hay un inicio, un nudo y un desenlace que el corazón y la vida decidirán! No quiero escatimar una sola escena de lo que haya que llegar hasta llegar -por fin- a vivir y sentir como siento ya ahora el amor de verdad que llevo dentro, que siempre había soñado y que, ahora ya sé, que puede hacerse realidad, pues día a día estoy preparándome para compartirlo de verdad y para siempre jamás!
Mientras, estoy encantado de vivir mi película que se inició con el amor, que me permite sentirlo cada día y cuyo desenlace, sin duda, será abandonar esta vida dejando mi amor en el corazón de quien amé en ella, por siempre jamás! Y me da igual el tiempo que pase hasta ese final, lo más importante de mi vida ya ha llegado, lo vivo cada día y lo siento así en mi corazón! El vestuario, el atrezzo, la localización, la banda sonora, los extras, la iluminación y los espectadores ya me los propone la vida y ella, la co-protagonista de mi película, que hoy ya está en mi plató -en mi corazón-, donde se rueda cada día al fin la película plena de mi vida, con verdadero amor!
VN:R_U [1.9.10_1130]