El tercer asesinato
En Perfect days me cautivó el actor Kôji Yakusho. Reviso su filmografía, y aparece en este obra de mi admirado Koreeda. Parece un thriller y empieza con abogados y acusado.
Nada que ver con lo habitual en tramas judiciales. Nos invita a reflexionar con los comentarios del “culpable” (antes de escuchar testimonios, fiscalía y juez no parecen propensos a la presunción de inocencia).
¿Quién decide a quién se juzga?
¿Todos merecemos nacer?
¿Buscan la verdad o lo que desean creer?
¿Los abogados utilizan tretas “legales” para disminuir la pena prevista?
Difícil calibrar verdades y mentiras. Matar por venganza, por dinero. Postales por admiración, por envidia. Vidas difíciles, marcadas, din horizonte.
Pena de muerte.
Mujeres abnegadas y sumisas, mujeres destrozadas por incesto, por violaciones.
Negocios turbios.
Para seguir dándole unas cuantas vueltas.
A destacar la banda sonora y el apartado visual. Me ha gustado mucho.
Sinopsis: El conocido abogado Shigemori defiende a Misumi, acusado de robo con homicidio, que ya cumplió pena de cárcel por otro asesinato hace treinta años. Las posibilidades de que gane el caso son escasas, ya que su cliente reconoce ser culpable, aunque esto probablemente signifique la pena de muerte. Pero a medida que desentraña el caso y escucha los testimonios del propio Misumi y de su familia, Shigemori empieza a dudar de la culpabilidad de su cliente.
Título original Sando-me no satsujin. Dirección y guion: Hirokazu Koreeda. Reparto: Masaharu Fukuyama, Kôji Yakusho, Suzu Hirose. Música Ludovico Einaudi. Fotografía Mikiya Takimoto. Japón 2017, 120 min. Japan Academy Awards: 6 premios.
Puro glamour
Aloma Rodríguez
Lo tenía apuntado con la referencia de la biblioteca, pero no recuerdo cómo llegué a este título.
Una amiga me decía hace poco que algunos textos de narrativa fragmentada le gustaban porque sentía como si estuviera conversado con una buena amiga.
Algo así me sucedía mientras lo leía, de un tirón (en dos tardes de lluvia). Aloma “quería escribir un libro que fuera como las pipas: un empezar y no parar…” Yo leía como si lo hubiera escrito para contármelo a mi. Era como estar allí, formar parte de.
Habla mucho de sus hijos, y de los de quienes la rodean. Reconozco que no es mi tema predilecto. Yo sería esa persona del grupo con cara de hartazgo. Habla de lo cotidiano, del ir y venir, de una mudanza y de comprar y restaurar una casa, de las cajas de libros y sus estanterías. Tomo nota de una curiosa forma de ordenarlos:
Baldas limbo: libros que tal vez leería si tuviera tiempo; balda deseo: libros que quiero leer....
Hay mucha vida, personas cercanas, lugares, experiencias y literatura. Vive de escribir y leer. Suena envidiable.
No la conocía y me ha parecido una muy grata sorpresa.
He conectado con parte de su música (Rafael Berrio) y las menciones a Sergio Algora.
Las polaroids se desdibujan con el paso del tiempo, es una película absolutamente perecedera. Hasta en eso es en cierto modo instantánea: atrapa instantes que solo se conservan un rato. Luego se borra: el color pierde intensidad, las líneas se van difuminando y al cabo del tiempo será un cuadrado con una mancha más o menos informe de colores. Para que duren más, recomiendan guardarlas en vertical, justo como mi tía tiene la foto en la que está ella con su marido y mis tres hijos.
Sinopsis: Puro glamour construye una suerte de biografía, hilarante y profunda al mismo tiempo, nunca convencional. La protagonista debe lidiar con el voraz sector inmobiliario, el regreso a Zaragoza –su ciudad natal– después de casi una década de vida en Madrid y hacer frente al trabajo creativo y el prosaico, encajar las actividades extraescolares de sus hijos y cumplir con su papel como autora-esclava de cuentos infantiles para ellos.
Puro glamour se lee como una serie de televisión de la que uno desea consumir un capítulo tras otro, de manera compulsiva. La prosa mordaz e insultantemente viva de Aloma Rodríguez examina lo cotidiano y lo esencial de su vida y transforma la de sus lectores.
Páginas: 144. La Navaja Suiza Editores, 2023.