Revista En Femenino

El tercer trimestre de embarazo

Por Theresaader

El tercer trimestre de embarazoA partir de ahora vas a ganar cada vez más peso. El peso ideal es que al término de este mes hayas cogido entre 6 y 8 kg, para llegar hasta los 10 o 16 kg extra al final del embarazo, si lo has comenzado con un peso normal. Es normal que hagan su entrada las famosas hemorroides y que se te hinchen las piernas o incluso que sientas calambres, probablemente a causa del aumento de la presión de los vasos sanguíneos.

Durante el séptimo mes, los órganos de tu bebé están formados, su sistema nervioso en funcionamiento, su cerebro no para de aumentar. Después de unos meses de oscuridad, ha llegado el gran momento: ya abre los ojos y escucha ruidos externos, a los que responde con movimientos. Entorno a este mes, el útero ha superado la línea transversal del ombligo en dos o tres centímetros así que la contracción también se puede notar en la parte superior del abdomen.

No obstante, a partir de la semana 37 de embarazo, las contracciones son más frecuentes, tanto que también puede presentarse cuando la mamá está en reposo. Son contracciones preparatorias importantes, puesto que tienen la función de provoca​r las primeras modificaciones del cuello del útero de cara al inicio de la dilatación.

Cuidado si... aún faltan algunas semanas para la fecha prevista del parto y las contracciones se producen con una frecuencia mayor de la indicada anteriormente, sobre todo, si existen otros factores de riesgo asociados, como patologías propias del embarazo o infecciones vaginales.

Cuando se siente la sensación de endurecimiento de la barriga, en general, se trata de contracciones determinadas por factores mecánicos, como los movimientos del bebé, un paseo rápido, un cambio de posición repentino o un golpe de tos. Incluso el hecho de tocar la barriga puede provocar una sensación de endurecimiento, así como una emoción intensa. Para "reblandecer" la barriga, sólo hay que bajar el ritmo o, simplemente, esperar a que el bebé termine de dar sus "volteretas". Sólo si esta situación se produce con una determinada frecuencia y se acompaña de dolor, es conveniente someterse a un control médico.

Al finalizar el séptimo mes tu bebé mide unos 37 cm y pesa alrededor de un kilo y medio.

En el octavo mes tu bebé su piel ya es completamente rosada y cada vez tiene menos pliegues. El bebé absorbe muchísimo calcio, necesario para el correcto desarrollo de sus huesos. Su sistema respiratorio así como el digestivo están prácticamente preparados para funcionar por sí solos y el sistema inmunológico se está empezando a desarrollar.

Al finalizar el 8º mes de gestación, el bebé mide, de media, unos 43 o 45 cm y pesa alrededor de los 2,200-2,500 kg.

Ya es muy grande y le cuesta trabajo estar dentro de tí, se mueve porque, empieza a acomodarse para salir. Al colocarse cabeza abajo, el feto comienza a empujar hacia abajo la vejiga, la uretra y los músculos de la pelvis lo que puede ocasionar problemas con el control de la vejiga.

El aumento de peso y de presión durante el embarazo pueden debilitar los músculos del suelo de la pelvis. Tus pechos han aumentado un tercio de su tamaño.

En estas fechas (en torno a las 34 semanas) se recomienda la tercera ecografía del embarazo. En ella se busca descartar las posibles malformaciones que no tenían posibilidad de diagnóstico previo. Además se valora el tamaño del feto y se estudian el líquido amniótico y la placenta. Del líquido amniótico podemos calcular la cantidad. Tanto el exceso como el defecto de líquido amniótico son alteraciones que pueden ayudarnos a detectar ciertas patologías. De la placenta se valora fundamentalmente su situación y su grado de envejecimiento.

Y llegamos al noveno y último mes, ya debes de tener preparada es la bolsa para llevar al hospital; a partir de la semana 36ª puedes tener que ir en cualquier momento.

Se acentúan las contracciones y se vuelven más regulares, largas e intensas que las que has sentido anteriormente. Si duran unos 30 segundos y las sientes con una frecuencia de cada 5 minutos durante una hora, es el momento de acudir al hospital. Y, recuerda que romper aguas significa una salida inmediata a la maternidad, con o sin contracciones, ya que significa que el bebé ha dejado de estar protegido contra las infecciones.

Es el momento de decidir:

Parte de: http://www.mibebeyyo.com/, http://www.todopapas.com/,


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