La disputa en España
en el seno de las mareas ciudadanas no se dirime fundamentalmente en el terreno de los principios de sistema ideológico, -por ejemplo en la contradicción socialismo-capitalismo- que
también, sucede que la gente está bastante escarmentada de las grandes
proclamas ideológicas que pronto se hacen trizas en el habitual funcionamiento
de los partidos, particularmente en cuanto a la deliberación y toma de decisiones.
En cualquier caso la existencia y el éxito de las mareas ciudadanas muestran
también enseñanzas de los nuevos tiempos, en cuanto a los objetivos que se
persiguen, en cuanto sujetos participantes, en cuanto formas de luchas
mantenidas, organizadas y dirigidas, lo han sido desde ópticas de la ciudadanía
como sujeto social y no del proletariado como clase.
Volveremos
sobre esta cuestión, porque evidentemente es uno de los aspectos esenciales en
la pérdida de influencia de la socialdemocracia europea, -y de todos los grupos
comunistas e izquierdistas que ven reducirse sus bases sociales al tiempo que
aumentan desigualdades y nuevos grupos y contradicciones- la dilución y
desaparición de sus bases sociales, antaño obreras y la aparición de nuevos
grupos y sujetos y las dificultades de adaptación a nuevas realidades para
cualquier gran agrupación progresista.- Una visión general del problema la
volqué en mi trabajo ‘Clases, obreros, ciudadanos, sujetos políticos’.
38 Congreso PSOE febrero 2012.
Ponencia Marco:
Una parte importante del
electorado socialista de izquierda ha optado por otras fuerzas minoritarias o
por la abstención. Cerca de un millón y medio de votantes socialistas lo han
hecho a su vez por fuerzas políticas de centro-derecha. Hemos perdido parte del
voto joven, urbano, y de grupos con un nivel educativo más alto.
La situación económica y la
incertidumbre sobre el futuro son las razones esenciales que explican ese
resultado, aunque también se aprecian en paralelo dosis de decepción y pérdida
de confianza por lo que se ha percibido como una gestión defectuosa o injusta
de la crisis
Ello generó un creciente
aislamiento social del PSOE, y un deterioro de nuestra credibilidad.
contexto político
caracterizado por cierta fragmentación del voto de la izquierda en línea con el
fenómeno observado en los últimos años en los países de nuestro entorno y que
otros partidos socialdemócratas en Europa no han logrado contrarrestar
fácilmente.
Las opciones de izquierda
han salido especialmente dañadas por las estrategias europeas para afrontar la
crisis, en un contexto de mayoría conservadora.
En el origen de la crisis
está un paradigma económico obsoleto que prima la especulación frente a la
innovación y la sostenibilidad; un modelo social que prima las desigualdades
frente a las oportunidades; y un modelo democrático que prima a las elites
frente a las mayorías.''
Es
difícil confesar desacuerdos con muchos postulados que recogen las ponencias y
resoluciones de congresos, conferencias políticas y grandes cónclaves de los
últimos años –también de otros partidos que padecen problemas similares-
¿entonces, por qué no remontan los socialistas?
El
PSOE no está siendo capaz de captar los miles de nuevos activistas que hacen
política en los movimientos sociales y por el contrario van dejando el partido
muchos militantes tradicionales, y sucede porque a los militantes socialistas
no los gusta colaborar, -cuanto más arriba menos colaborativos- quieren hacer
política ellos solos y que los demás se limiten a seguirlos, atrás quedaron
los tiempos de compartir actividad, gestión, ideas, decisiones. Los socialistas
no remontan por tres cuestiones básicas que bañan la idea anterior:
A) Por la crisis. Tanto por la
aplicación de medidas antisociales y favorables hacia los ricos y poderosos,
como por las insuficientes explicaciones sobre sus errores en la gestión.
B) Porque a pesar de los grandes
discursos el funcionamiento del partido fue penoso, el modelo de organización
hace agua, poca participación y decisión que la gente no acepta.
C) Cambios en las bases sociales,
conflicto de clases y nuevos sujetos, nuevos sectores progresistas. Los nuevos
protagonistas sociales
Llama
la atención, la insistencia en definir la crisis encajonada como financiera
internacional o con las derivadas externas, sean europeas o globales y la
omisión constante a la burbuja
inmobiliaria y de crédito española, -protagonista en sí misma de gran parte
de la crisis internacional, no solo entró aquí, nosotros directamente generamos
parte de la misma- o a los desajustes españoles desde mediados de los noventa,
o a las necesidades de adaptación a las nuevas realidades emergentes del nuevo
siglo… todos ellos aspectos que implican directamente al PSOE.
Nuestra propia crisis, las burbujas (8/2/2011)
Por qué publico este
párrafo de Ricardo Vergés?, que claramente se refiere a la crisis española, la
burbuja crediticia e inmobiliaria. He escuchado una y otra vez, aquí en nuestro
pueblo, que la crisis había sido provocada por el sistema financiero de EEUU, y
por el otro lado decían que era provocada por Zapatero… mi posición sobre el
tema, se habían producido 2 crisis, la internacional, sistema financiero de
EEUU y otra particular, la española, consistente en una burbuja de crédito e
inmobiliaria, iniciada con los gobiernos Aznar y continuada por no atendida por
el Gobierno de Zapatero.
El problema es que sigo escuchando hablar de la crisis internacional y menos de
la nacional, dejando libre el camino a tirar los trastos al Sr. Zapatero, pero
contribuyendo poco a aclarar que nos pasó y por tanto qué cambiar para salir de
ésta. Y además desde la izquierda también se minimiza esta nuestra propia
crisis. Aquí traigo un párrafo de uno de los mayores expertos mundiales en
burbujas inmobiliarias, al que estoy homenajeando en Arian seis, y enlazo
algunos de mis post referidos al economista y arquitecto español
Ricardo Vergés.
‘’Observatorio inmobiliario y de la
construcción
AUGE INMOBILIARIO: RESULTADOS Y SECUELAS
Tribuna sometida el 30 de mayo de 2008 Revisada el 6 de junio de 2008
Ricardo Vergés. Catedrático de economía
inmobiliaria
Evocando el trabalenguas, resulta que Europa nos obliga a desenladrillar sin
posibilidad de vuelta atrás. El fondo de la crisis viene de nuestra escasa
propensión por el ahorro y que políticas como la nuestra requieren mucho
dinero. Por eso hemos ido a copar la liquidez de los demás bancos en el
interbancario europeo. No debíamos, puesto que ningún otro país lo ha hecho
salvo Irlanda. Claro que Europa confiaba en nuestra versión oficial del destino
que reservábamos al euro de Frankfurt. Pero cuando perdimos credibilidad 1 -y
que intentamos hacernos con constructoras e inmobiliarias europeas...-, se
cerró el grifo y ahí se terminan dos decenios de política económica equivocada
y además, con la foto de Bucarest por montera.
Ahora toca devolver lo que nos hemos llevado. Y como que lo prestado por la
banca española sólo son depósitos, es decir multiplicador bancario, habrá que
trabajar en otra cosa, producir, exportar y finalmente ahorrar para llegar a
devolver año tras año, los cientos de miles de millones alegremente pagados por
el ladrillo. Es lo que demostrará la presente tribuna. Pero antes,
completaremos el análisis de los tres auges de los últimos veinte años, sus
mecanismos e impactos sobre la economía general, utilizando los sorprendentes
datos recién actualizados de las Cuentas Regionales. ’’
Es
difícil disentir de gran parte de los documentos oficiales que los propios
dirigentes guardan en cajones de olvido en la vida diaria, cuando hay que
nombrar primera candidata a elecciones europeas o Presidente de las Cortes, al
margen de que sean personas adecuadas o no, el procedimiento, la forma de
actuar no puede seguir siendo tan personalista, tan dada a errores en una
sociedad moderna con posibilidad de practicar métodos más abiertos y
participativos. Otra cuestión es que dichas proclamas de todos los partidos no
llegan a la ciudadanía, ni siquiera pululan por las agrupaciones locales en
cuanto ideas, por supuesto sí lo hacen en papel o versión digital, pero en las
ciudades y empresas la vida partidaria languidece, -los militantes que no estén
de acuerdo con este texto recuerden cuantas veces discutieron sobre la crisis
en 2009, por ejemplo, o las repercusiones de la política practicada por su
agrupación, alcalde, o gobierno-.
Las
gentes que deberían bullir están adormecidas o son en ocasiones meras correas
de transmisión, notoriamente visibles en debates públicos o encuentros
privados, lo cual seguro que hacen para no sentirse desplazados de la corriente
principal. Es dificilísimo entablar conversaciones o discusiones sobre
cualquier tema, sea la crisis de empleo, la realidad europea, la secesión de
Catalunya, o la actualidad China, lo más escuchado serán tópicos o consignas,
las opiniones, deliberaciones, elección de candidatos y de políticas va
desapareciendo de las sedes tradicionales… la participación política queda
relegada a pocas personas en los aparatos marginando la militancia, y mucho más
las bases sociales.
Sucede
en todos los ámbitos, en todos los grupos, pero ahora conviene poner el acento
en la acera izquierda, que nunca debería sentir como amenaza aquella
colaboración y participación ciudadana que no quiere limitarse a dar su voto o
asistir a un mitin o una reunión bianual para elaborar una lista de problemas
del barrio. No deberían sentir amenaza, pero desde fuera se nota, se siente que
les incomoda, se conocen sus comentarios despectivos, sus portazos, sus
olvidos…
El
PSOE, los partidos, están cerrados a influencias exteriores, impermeabilizados
a opiniones y participación de sus bases sociales, que sienten más como
amenazas que como aportaciones, cuando es notoriamente visible que tras los
movimientos de indignados del 15-M los debates y nuevas formas de relación
política se han extendido por los barrios, fundamentalmente por mayorías
jóvenes, que siguen fuera del socialismo.
¿Cuántos
militantes ha perdido el PSOE en los últimos años? Desde 2008 hasta el 2013 dan
cifras en torno a 30.000 en toda España, quedando actualmente unos 200.000
militantes. Es fácil pensar que las bajas sean superiores a las citadas si
tuvieran en cuenta los retirados de la circulación que no han formalizado
explícitamente la baja, aquellos que no pagan pero mantienen el carnet. Al
respecto en la Federación Socialista Madrileña, según recogen algunos medios de
prensa dan pérdidas de afiliación en el entorno de un 40% cifras sensiblemente
superiores a las citadas en general para toda España. Lo peor, con ser
negativo, no es la cifra de bajas, es que ante una debacle como la puesta en
marcha por el Gobierno PP y la existencia de cientos de movilizaciones por
todos los rincones de España que han incorporado miles de nuevos activistas a
las calles, no solo no hayan sumado apoyos, sino que los hayan perdido. Desde
luego falta una profunda reflexión al respecto y aquellos que la bloqueen o
impidan están carcomiendo el PSOE.
En
cada pueblo tendrá diferente repercusión, pero comprueben en particular la
pobre incorporación de jóvenes en estos tiempos en que se están produciendo
hornadas de decenas de miles de expulsados del sistema, sin encontrar primer
trabajo, reducidas posibilidades de estudio, sin vivienda, desahuciados, visión
pesimista de futuro peor que el pasado por primera vez en muchísimo tiempo, en
gran parte sin esperanzas. Los socialistas no han crecido, al contrario muchos
lo han abandonado, la mayoría de las veces quienes se marchan no lo hacen por
grandes diferencias ideológicas, sino por el bloqueo del funcionamiento
interno, la debil vida política que la maquinaria permite a sus militantes, y
que éstos interiorizan asumiendo una reducida capacidad para discutir y elegir,
para exigir participar y para facilitar colaboración. La maquinaria no solo es
el aparato, también son los militantes de a pie, los que no quieren salir ni
abrir ventanas para que entre otro aire, su negación ante lo nuevo, su
permanente prevención y puesta en guardia
ante cualquier idea diferente.
Felix
Ovejero escribe en ‘¿Idiotas o ciudadanos?, Montesinos’ ‘‘…no atender información que no encaja con las propias opiniones, a
desechar datos inconvenientes, a la falta de coraje para discrepar… La
desconfianza es el punto de partida de la mayor parte de las críticas a las propuestas
participativas… Lo importante es que el debate tenga lugar. Cuando únicamente
se recibe información compatible con el propio punto de vista, las trincheras
se ahondan. Una vez enfilada una vereda de opinión, las otras perspectivas
desaparecen, no existen o no hay manera de saber que existen’’
Este
modelo individualista, personalista, llega a todos los rincones del partido,
también los documentos, faltaría más, pero son menos visibles y calan menos en
comportamientos de militancia, la forma de hacer se difundía desde la cúspide,
el Presidente del Gobierno Sr. Zapatero tomaba demasiadas decisiones fuera del
Consejo de Ministros, como algunos altos cargos se han encargado de recordar, me enteré en la mesa del Consejo de
Ministros, demasiadas decisiones fuera de las Instituciones, eligió hasta
Presidente del Congreso de los Diputados, decisiones fuera de los órganos y
debates del partido, nombramientos, elección de altos cargos, decisión de
alianzas, de políticas nacionales e internacionales,… esta forma de proceder se
extendió por Comités de Dirección y entramados de mando en las agrupaciones
socialistas.
El Presidente
del Gobierno se alejaba del Gobierno, no atendía a su partido, que a su vez no
hacía caso a sus militantes, y éstos no escuchaban a sus votantes, una forma de
devaluar el trabajo colectivo el cual fue desapareciendo como estilo de
funcionamiento, precisamente en una época de grandes dificultades para la
socialdemocracia hacían la vida interna más difícil para adaptar y comprender.
Se produjeron demasiadas decisiones al margen de los equipos y la ciudadanía, y
por el contrario se instaló un estilo basado en la poca participación que ellos
entienden como de la democracia representativa, los militantes que ingresaron
en el aparato del partido desde jovencitos han hecho su carrera dentro del
mismo sin apenas relación con el trabajo laboral y el mundo exterior, y creen
que funcionar así es lógico.