Hace unos días se presentó en el MUVIM de Valencia la nueva marca del Patronato de Turismo de la Provincia de Valencia lo que ha supuesto un cambio absoluto sobre la anterior marca de "Valencia Terra i Mar" y va acompañada de una nueva web y lógicamente una nueva estrategia basada en mostrar la diversidad del territorio.
Mucho se está hablando en la red sobre esta propuesta, yo no soy experto en marcas aunque sí que he trabajado con muchos diseñadores y profesionales en torno a este concepto vinculado con el marketing turístico.
En cambio si que puedo hablar un poco más de un aspecto que me ha gustado mucho de la nueva marca y es su vinculación con el territorio. Lógicamente como geógrafo lo que me interesa es cómo se percibe y se gestiona el territorio lo que, trasladado al turismo, nos lleva a hablar de los destinos turísticos.
El territorio es el espacio geográfico donde se desarrolla la actividad turística y tiene muchos componentes, de forma práctica (que no científica) podríamos decir que el territorio es el sustento sobre el que se apoya el patrimonio, tanto natural como antrópico y la forma en la que vemos ese espacio es lo que denominaríamos paisaje, que siempre es un concepto subjetivo y poliédrico. Los recursos turísticos serían los elementos que son potenciales de ser visitados, pero sólo cuando se ponen en valor en el mercado (en muchos casos precio, aunque no siempre) se convierten en productos.
Hace tiempo que estos productos han dejado de ser elementos objetivos, fríos y racionales, sino que adquieren su verdadero valor cuando son disfrutados por los turistas y por tanto subjetivizados, generando elementos emocionales, es cuando hablamos de experiencias turísticas.
Si además queremos comercializar estas experiencias de forma combinada es cuando creamos un paquete turístico, es decir, sumamos a estos productos alojamiento, restauración, actividades, transporte, etc. Por tanto cuando hablamos de un destino turístico hablamos de un territorio complejo, que no se basa sólo en aspectos administrativos sino funcionales y que debe ser gestionado desde la diversidad (un buen ejemplo es el magnífico Plan de Espacios Turísticos de la Comunitat Valenciana que no ha podido ponerse en marcha de forma práctica).
Los componentes del destino turístico son todos aquellos elementos que lo configuran e interactúan para situarse en la mente del consumidor como un espacio a visitar, hay ciudades que son un destino en si mismo como Benidorm, asociado al ocio y al sol y playa o zonas como Utiel-Requena, asociadas al enoturismo y el ecoturismo.
Por tanto todos los destinos turísticos se basan en el territorio pero no todos ellos muestran esta relación en la imagen turística y aquí es donde entra la marca #valenciaturisme. La base de la configuración de esta nueva marca turística ha sido el territorio, tal y como se puede ver en el video de explicación sobre la creación de la misma:
Al mismo tiempo el spot promocional que acompaña a la marca turística realiza también una visión del territorio basada en los recursos territoriales turísticos, hablando de gastronomía, enoturismo, naturaleza, cultural, eventos, etc, una complejidad que encuentra su conexión precisamente en torno a la marca, además del guiño que se hace a la comunicación 2.0. o bidireccional con el destino, así como la importancia de la conversación y las recomendaciones como elemento clave en la fase de inspiración del proceso de viaje pero también mientras se vive la experiencia turística:
La clave de la elaboración de esta marca es que intenta tangibilizar algo tan complicado como es el territorio y abstraerlo desde una perspectiva de diseño, es decir, diciendo mucho de la forma más sencilla posible y que se entienda por si misma sin necesidad de ser explicada. Tal y como indica el propio autor en esta entrevista "La forma territorial de la provincia es el punto de partida que he usado para desarrollar una estructura gráfica que resulta atrevida, con personalidad propia y que dota a la marca de un carácter contemporáneo".
Esto es lo que me parece interesante, que los gestores del patronato hayan partido del territorio como la base de toda la configuración de la marca a través de tres elementos:- La palabra València como atractor, ya que efectivamente la gente conoce Valencia como destino y no Provincia de Valencia que es un concepto puramente administrativo
- La forma de las letras que conforman el perfil de la provincia, ya que es el espacio administrativo que gestiona la marca
- El asterisco que representa al Rincón de Ademuz como elemento particular que es único en nuestro territorio
Después la última palabra de València es la que da juego para usar gráficamente con los recursos territoriales turísticos e introducir otros colores, de nuevo utilizando el concepto de diversidad.
En definitiva pienso que el uso del territorio como marca turística que ha hecho #valenciaturisme es un acierto y un elemento clave para su posicionamiento a medio y largo plazo porque al fin y al cabo y, como siempre digo, "sin la geografía no estás en ningún sitio"