Esta es una entrada que quizás sólo los seriéfilos puedan comprender. Pero podría traducirse para un público general como un post sobre series que recomiendo, más o menos.
La cosa es que debido a la festividad de Thanksgiving, o Acción de Gracias en español, la gran mayoría de las series estadounidenses que sigo se ven interrumpidas. El día clave fue el jueves, por lo que en realidad habría valido con quitar solo las de ese día, pero con eso de que se acercan las navidades -lo que conlleva otro parón y este de los grandes- las cabezas pensantes de las cadenas prefieren hacer este truco: tenernos esperando una semana, soltar la bomba de midseason (mitad de temporada) la semana siguiente y luego dejarnos intrigadísimos hasta la vuelta, en enero, febrero o incluso marzo.
Así que con esta semana de sequía, sobretodo miércoles, jueves y viernes, te da tiempo a pensar en qué series echas de menos, cuáles no y cuáles te gustaría que hubieran hecho un parón -uno laaaaargo y reflexivo-. Allá voy:
- Reign: Una de estas que he echado de menos durante la semana. Nueva ficción de CW, que pintaba tan bien como mal solo por su tema. María de Escocia acude a Francia cuando tiene edad suficiente para casarse para llevar a cabo la alianza que la comprometió cuando era un bebé con Francisco, delfín galo.La primera vez que leí esta descripción sentí una mezcla de sentimientos dentro de mí, ¿hasta qué punto podía ser ridícula y hasta qué punto podía ser genial? Era un tema arriesgado, una ambientación complicada y una cadena experta en adolescentes, lo que podía salir mal igualaba o incluso superaba a lo que podía salir bien. El resultado es una serie con poco rigor histórico pero con un tema interesante, una protagonista que es una heroína por naturaleza, gente guapa, paisajes maravillosos y música tan actual como apropiada. Aunque las tramas están por pulir, así como la ambientación -que resulta una abominación si eres estricto con la historicidad-, resulta entretenida, muy entretenida. También innovadora y bonita de ver. Le queda mucho por mejorar, pero va pisando por las baldosas adecuadas.
-Glee: La que, definitivamente, hubiera preferido que tuviera un parón. Esta serie de un club de canto en el instituto no es probablemente nueva para vosotros. Entró en decadencia ya la temporada pasada, fue difícil la partición de tramas entre los nuevos personajes y los clásicos, que eran en realidad a quienes todos queríamos ver. Al terminar la temporada el año pasado dije que este año no la vería de nuevo. Es difícil ver la caída en picado de una serie que te ha gustado bastante.
Entonces ocurrió este verano lo de Cory Monteith, protagonista y clásico personaje del coro. Su muerte fue un palo, verdaderamente. Era uno de mis personajes preferidos: siempre tan estúpido, tan adorable, tan heroico y tan americano. De cierta manera me sentí obligada a seguir viéndola. El capítulo de esta semana ha sido ya too much para mí y me pregunto seriamente si voy a aguantar toda la temporada.
R.I.P
Love xx