El otro día, en Valencia, Pablo Iglesias (el de Podemos, no el otro, que de aparecer hubiese sido lo propio llamar a Iker Jiménez) se dió un baño de masas llenando la Fonteta de Sant Lluís como si hubiesen ido a jugar los Chicago Bulls. Fué allí donde acuñó una de esas frases que se perpetúan y van ya más allá de quién las dijo, apareciendo después al pié de una foto grandiosa del vocero en Facebook o Instagram (que para algo están). Aquello de TIC, TAC señor Rajoy dará para rato, si no, al tiempo. Puede que la broma fuese por aquello del reloj del Capitán Garfio, aunque bien pensado no se yo si la semblanza con Peter Pan o incluso el cocodrilo es una cosa muy aconsejable para él. Bueno allá cada uno. El caso es que viéndolo se me vino a la cabeza una de esas cosas que te saltan de forma inexplicable, supongo que será algo propio de una mente retorcida y un tanto siniestra (igual tendré que pensar en acercarme a un psicoanalista argentino). Me vino a la cabeza nada más ni nada menos que la figura de la Sibila Eritrea.
La Sibila es una figura de esas que se pierden en la noche de los tiempos pero que no se conocen a pesar de que Miguel Ángel la pintó en la Capilla Sixtina y que UNESCO la declaró patrimonio. El Canto de la Sibila es una pieza musical que se representa por mis latitudes el día de nochebuena y aunque parece demostrado que el canto es muy anterior al cristianismo, la explicación “oficial” dice que al nacer Jesús los judíos convocaron a Sibila (una especie de pitonisa pero sin número 800 ni programa de TV en cadenas rarísimas) para que dijese si de verdad ese niño era el salvador cosa que confirmó, pero además, y de propina, atemorizo a la gentes anunciando también, como”bonus track”, que el mundo se acercaba a su fin. El canto fué prohibido en iglesias y catedrales durante unos mil años y sólo se cantaba cuando se creía que la humanidad estaba en serio peligro aunque sobrevivió en Mallorca, parte de Cataluña y algunos lugares de Valencia.
Intentando ahorrar el dinero del psicoanalista ando pensando si la imagen me vino a la cabeza al suponer que Iglesias (bis) estaba anunciando el apocalipsis de la política conocida encarnada en Rajoy y sus símiles recordándoles con el Tic Tac que el tiempo se acaba, cosa que, por fin, parece confirmada vistos los sucesos de Grecia y la macromanifestación del sábado en Madrid en la que se puso en evidencia que la gente estamos hasta las narices de todos y nos iremos con el primero que nos asegure un cambio. En esa manifestación lo que se puso en evidencia no es la fuerza de Podemos sino el rechazo a la política de lo mismo que nos está destruyendo física y emocionalmente. Esa desesperación no deja de ser peligrosa porque figuraos que el que promete el cambio es Darth Vader y lo hace hacia “el lado oscuro”, pues bueno, no dudaría que nos abrazaríamos a él gritándole “¡¡PAPA!!”. Estamos hartos de estar ya hartos, de ver que a pesar de todo lo que nos hacen continuamos degenerando. Cansados de ver como la respuesta de la política a los escándalos está siendo miserable, por lo menos a mí todos me decepcionan de forma colosal, especialmente el PPsoe quien en mitad de todos sus escándalos nos ha hecho creer que si el juez no dice nada no existe responsabilidad alguna y no hay nada que explicar mientras nos distraen con raros pactos privados en los que resuenan las piedras de afilar puñales traperos. A este carro se han sumado, por supuesto todos los otros, sin excepción porque en el juego del “Y tú más” ya entran quienes creíamos limpios de polvo y paja. Vale que en el “calumnia que algo queda” les acabarán acusando de cosas como el asesinato de Kennedy o del hundimiento del Titanic pero tampoco se les ven maneras para poner punto y final a esas acusaciones. Veremos ahora como acaba el asunto Monedero-Manos límpias.
Pero volviendo al canto de la Sibilia (que a estas horas ya debe haberse desgañitado), el caso es que no tengo muy claro si los que se hubiesen de dar por aludidos lo están haciendo o igual es que cuando les salió la Sibila vestida de Alcampo y con coleta apagaron el sonotone y no se han enterado de nada. No es por asustar pero harà cosa de un mes apareció en la biblioteca nacional una versión desconocida del canto. Yo, por si acaso, me lo tomaría en serio. No es mal tiempo para sacar el Canto a relucir (igual nos funcionaba en Eurovisión), estamos inmersos en cambios acelerados que nos van a llevar a algún sitio desconocido. Hemos partido y es inevitable el viaje a algo nuevo. Esperanzador
El ‘tic tac’ de Pablo Iglesias, estrella de una campaña de caramelos
Pablo Iglesias, a la multitud concentrada en Sol: “Podemos soñar, podemos vencer”
Aparece en la Biblioteca Nacional una versión desconocida del Canto de la Sibila
El canto de la Sibila en Mallorca, Jesus M. Benítez Sánchez (PDF)