El tiempo te dará los frutos

El tiempo es muy sabio, después de un proceso, ya que pone a todos los componentes de un sistema, en el lugar que corresponde. Tarde o temprano a cada uno le llega el fruto de actuación, puede ser agradable, excelente, regular o repugnantes, pero será en base a la actuación de cada uno.

Esto es igual que cuando plantas naranjas, tomates, o lechugas, se debe ser durante el proceso de maduración, muy persistente, disciplinado y aplicado.

Trabajar muy centrado en hacerlo bien para que luego la cosecha sea buena y a partir de ahí recoger los beneficios.

Ya que con nuestra acciones, relaciones, proyectos, trabajos, sucede exactamente lo mismo, se necesita un proceso de maduración para recoger los frutos pero no antes porque estropeamos la cosecha.

La frase de “hay que dar tiempo para que madure el proceso, parece que viene de otro planeta, y suena muy raro porque vivimos con tanta aceleración y prisa…

Se quiere todo rápido y efectivo, porque hay que tomar decisiones que en el pasado se han hecho mal. Y después de mucho tiempo se busca una resolución milagrosa en poco tiempo.

Y es imposible, cuesta errores tener paciencia con el resto y sobretodo con uno mismo. Queremos obtener resultados en tiempo récord, pero así lo único que logramos es menos disfrute por lo que hacemos, más estrés.

Hay que aprender a estar centrado en el proyecto y si haces bien lo que te toca podrás obtener lo que estás buscando. Al final el tiempo te premiará. Y de esa manera con en ese tiempo. Le daremos el valor adecuado.