Han pasado poco mas de dos años desde la publicación de la última entrada en este blog y confieso que me sorprendió... el tiempo vuela.
No creo que tenga mucho sentido "echar el cuento" de lo que pasó durante estos dos años, cualquiera que viva en Venezuela o que esté pendiente de lo que aquí sucede puede hacerse una idea bastante aproximada pues a fin de cuentas lo que yo tenga para contar no se diferenciará mucho de lo que pueda contar cualquier otro, tanto a nivel personal como a nivel nacional y con esto de una vez me excuso de hacer el recuento de lo noticioso de estos dos últimos años.
De todas formas, y solo para aterrizar, el 2014 pasó como estaba anunciado, sin elecciones de ninguna especie pero ahogado en dolor y sangre, y en efecto tal como lo pedía en esa última publicación se hizo la propuesta de una vía que no fuese electoral, tan improbable y utópica en esos días, la propuesta fue "La Salida" que terminó transmutada en las absurdas "Guarimbas"... fue una verdadera tragedia nacional (no un fracaso como apunta alguno) que aun no ha terminado y que aun hoy día se prolonga en prisiones, exilios, ausencias...
El 2015 que está a muy pocos días de terminar no fue muy diferente, vivimos con las consecuencias del 2014 lo mejor que pudimos; capeamos, mareamos, navegamos la vida lo mejor que supimos (los afortunados que pudimos) mientras la gravedad (la gravedad de todo) nos halaba con saña hacia la profundidad del abismo que la inutilidad, la incompetencia y la mala intención del gobierno abrió bajo nuestros pies.
Pero algo cambió y sin duda ese cambio es lo que me trajo de vuelta.
Esa Salida y esas guarimbas y esas muertes, prisiones y heridas, todo el dolor que sacudió y sacude a este país le abrieron los ojos a mucha gente y ese desastre nacional que se agudiza y se profundiza cada día por estupidez y egoismo y miedo de quienes creen gobernar fue seguido de cerca por cada vez mas ojos y repetido en todas las lenguas y mostrado a otros, a todo el que tuvo estómago para ver. La realidad se hizo inocultable e injustificable por fin incluso a los ojos de los que han vivido todos estos años marcados por los ojitos diabólicos de Chávez en banderas y camisas. El fraude al que nos han tenido sometidos desde el referendum revocatorio del 2004 no pudo repetirse.
Sigo siendo de los que votan aun a desgana, aun con tristeza y desencanto, incluso con rabia, aun forzado a votar "en contra de" y no, como debería ser, "en favor de", sigo votando aun a sabiendas del pozo putrefacto en que el chavismo convirtió el CNE, y el REP y el Plan República y todo, absolutamente todo aquello que tenga relación con cualquier evento electoral; sigo votando por joder, lo he dicho mil veces, por que sepan que no me he ido ni he renunciado ni me he rendido, que ese pequeño insecto sigue por ahí y lo sigo haciendo porque se que como yo hay millones de venezolanos y todos hacemos falta aun, todos haremos falta siempre.
Pero procuro ser sensato; dejé de escribir aquí por cansancio, por hastío, es la verdad, pero también por entender las limitaciones de este espacio, por comprender que el trabajo necesario sobrepasaba las estrecheces de la web y especialmente las de este blog en particular, el trabajo con mas posibilidades de ser efectivo era cara a cara.
Dejarse de historias... ¿convencí a alguien?, ¿motivé a alguien?, ¿colonicé el pensamiento de alguien con lo que para mi es la verdad?... no tengo ni idea pero en verdad lo intenté, en mi muy reducido círculo de acción o influencia, lo intenté y prefiero pensar que algo habré hecho en mi minúsculo intento de arrimar el hombro, algo debe haber quedado, algo debe haber germinado, algo de todo lo que hablé y dije y razoné con todo el que tuvo la paciencia de aguantarme puede haber sido la gota que rebasó el vaso y decantó al menos a una persona hacia este lado, eso que alcancé a decir al filo de la despedida tal vez fue lo que le motivó a volver a votar, o a pensar antes de votar... no lo se, ojalá que si.
Definitivamente algo cambió y lo que ahora debe hacerse para mi ya es casi un hecho, así lo siento, solo queda por definir cuándo y cómo debe hacerse y la oportunidad es de oro para hacerlo bien, la oportunidad puede ser única para que seamos nosotros y no los encomenderos los que hagamos y pensemos y diseñemos nuestro futuro. Las posibilidades parecieran ser infinitas.
Que esta nueva Asamblea Nacional tenga que "para la oreja" y tomar nota pues de eso se trata en gran medida su trabajo, para eso están allí representándonos; la propuesta de Decreto Legislativo de Amnistía que está preparando el Foro Penal Venezolano es un ejemplo de lo que estoy diciendo y además un ejemplo hermoso en el que cualquiera de nosotros puede participar y opinar y proponer. Esa es la vía hacia el futuro, la verdadera participación ciudadana que hace fuerte a la República y motoriza la Democracia.
Cambió lo que debía cambiar, sorpresiva e intempestivamente sin duda pero por fin cambió y el trabajo que viene ahora no es exclusivo de estos 112 diputados, es de todos nosotros, es hora de aportar mucho mas que nuestros votos, nuestra sangre, nuestro sudor o nuestra miserable verborrea, es hora de aportar ideas y eso me propongo regresando a este solar, sirvan o no sirvan al menos dejar anotadas aquí las cosas que me gustaría cambiar, las que me gustaría hacer, las que me gustaría ver.
Dejarlas anotadas para no olvidarlas, para no repetirlas incesantemente en mi cabeza, para ver si otros tienen las mismas inquietudes que yo y qué podemos lograr sumando perspectivas... en fin, las limitaciones no han cambiado pero la verdad en este momento eso no me importa mucho, en algún sitio hay que empezar.
Ponerse las pilas, hay mucho en que pensar y el tiempo... definitivamente vuela.
Saludos.