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El otro día lo hablaba con un amigo: tristemente vamos a terminar siendo el hazmerreír del mundo entero como ya lo hiciera en su mejor época, la monarquía inglesa. Y es que en una semana, la familia real española vuelve a ser protagonista por desafortunadas situaciones que, a buen seguro, no le habrían pasado a cualquier ciudadano español de a pie.
El primero en ponerse en el punto de mira, y nunca mejor dicho, de la sociedad española, el nieto del Rey. Ese que tiene tantos nombres y tan pocas futuras obligaciones, que; va se pega un tiro en un pie y con tan solo 13 años. Algo que no le habría pasado a ningún hijo de vecino porque eso de manejar armas se les deja a los mayores. Aunque si lo pensamos bien quizá ha sucedido porque aquellos que forman parte de la Casa Real siguen viviendo en el Medievo y creen que un futuro Rey debe saber cazar y defenderse a cualquier edad.
Y ahora ha sido el propio Rey de España quien ha tenido mala fortuna y de repente se rompe la cadera pero, primero estando fuera del país y segundo, tras haber participado en una cacería de elefantes. Y como hoy en día ya todo se sabe, por mucho que hayan intentado tapar o esconder lo sucedido, al final el triste acontecimiento ha salido a la luz.
Y quizá el que el Rey esté o no en el país ya no es algo que preocupe a los españoles, lo que en realidad ha molestado es que en vez de intentar ayudar de alguna manera en esta crisis o ejercer como Jefe del Estado español que es, se va de viaje, cuando todo son recortes en el país que regenta, y encima a matar animales. O sea que indigna a parados, trabajadores, republicanos y también a las protectoras de animales.
Ha sido tanta la continuidad en los desaciertos de la Casa Real que ante este último caso, el líder del Partido Socialista Madrileño, Tomás Gómez y como hemos podido leer en el diario Público (www.publico.es) ha pedido al Rey que elija entre sus obligaciones o una abdicación. Y aunque las palabras del socialista hayan dejado a más de uno con la boca abierta, no habría que esconder que es un pensamiento muy extendido.
Por eso en una época como ésta tan mala para el país en la que nuestra economía pende de un hilo, en la que aquellos que desean trabajar no pueden y los que trabajan lo hacen por un sueldo indigno, no se puede provocar a las masas como lo ha hecho el Rey Don Juan Carlos porque si queremos que se nos tome en serio y España salga adelante el ejemplo de los Borbón, no es el mejor, ni la auténtica imagen de una “familia real” española.
Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…