El Titán del que vamos a hablar no es un soldado de fuerza descomunal ni es el satélite más grande se Saturno. Titán es una de las 4 enormes grúas flotantes, que se construyeron durante la Segunda Guerra Mundial.
Schwimmkran No. 1, su nombre original, fue construida por Demag Cranes AG en 1941 en Bremen, para la marina de guerra alemana, la Kriegsmarine. Esta grúa flotante estaba en servicio de la flota de submarinos, en el Mar Báltico.
Finalizada la guerra los aliados hicieron rapiña de la tecnología alemana, como Titán y las otras tres guas hermanas. La grúa fue rebautizada como YD-171, apodada "Herman, the german" y posteriormente desarmada y trasladada hasta el astillero de Long Beach donde estuvo operativa hasta 1994.
En Long Beach, levantó locomotoras a vapor para Corea del Sur, los SEALABS de la Armada de los Estados Unidos y hasta elementos pesados de los acorazados USS Missouri, en el que se firmó la rendición del Japón, y USS New Jersey. Tambien se encargó de levantar las piezas que ensamblaron el Hughes H-4 Hércules, el mayor hidroavión de la historia, conocido como "Spruce Goose" (Ganso de Abeto) y realizado enteramente de madera.
En 1996 "Herman" el Titán nazi, fue trasladada al Canal de Panamá, para sustituir a las grúas Ajax y Hércules, donde ahora es utilizada para cargas pesadas en el mantenimiento de las esclusas del canal.
Las dimensiones de Titán, son imponentes: tiene 112 metros de altura y pesa cinco millones de kilogramos (5000 toneladas) de ahí que recibiera su impresionante nombre. En 2020 la mayor grúa del canal de Panamá se jubilará cuando esté a punto de cumplir los 80 años.
De su pasado nazi tan solo queda el ancla original, de 2500 kilogramos que porta una esvástica nazi, y unos motores fabricados por Siemens-Schuckert que aún tienen algunas palabras en alemán, pero todo lo demás fue traducido al inglés. El resto de las piezas se han ido sustituyendo con el tiempo, pero manteniendo su diseño.
La vida de sus tres grúas hermanas no ha sido tan larga y fructífera, una que operaba en el puerto de la ciudad de Hamburgo quedó totalmente destruida durante los bombardeos aliados de la Operación Gomorra, en julio de 1943.
De las otras dos grúas, una fue a parar a manos de los británicos prestando, durante algún tiempo, servicio en Dinamarca. Posteriormente fue vendida a Francia, pero poco tiempo después zozobró y acabó sus días en las frías aguas del Mar del Norte.
Los soviéticos de quedaron con la tercera que se la llevaron desmontada hasta Leningrado, donde cumplió durante un tiempo las funciones de torre de observación artillera. Estuvo prácticamente olvidada hasta que en 2015, apareció en los Astilleros rusos del Almirantazgo.
Para saber más:
Deutsche Welle
La Estrella de Panamá
La Prensa
La Razón
El Plural
Agencia EFE