Nos postramos a los pies de los pecados,
arrodillados,
suplicando clemencia por la fe perdida.
Las pequeñas verdades siempre se han rodeado de grandes mentiras
Archivado en: Reflexiones y pensamientos
Nos postramos a los pies de los pecados,
arrodillados,
suplicando clemencia por la fe perdida.
Las pequeñas verdades siempre se han rodeado de grandes mentiras