El tofu de soja es uno
de los alimentos menos conocidos por la población, sin embargos hay ya
bastantes personas que lo usan y lo consumen desde almacenes y comercios especializados.
Tiene una preparación tradicional indispensable en la dieta del Extremo
Oriente, que poco a poco se irá integrando en nuestra alimentación mediterránea.
Este producto se obtiene de una legumbre denominada la alubia de la soja.
El tofu es producto de
la cuajada de la soja y por su apariencia blanca y cremosa podríamos compararlo
con nuestros quesos y también se le puede denominar como queso de soja, pero es
incluso más blanco que él, y se obtiene coagulando la leche de soja que después
se escurre y se prensa en bloques consistentes.
Vamos a ver cómo preparar tofu en casa de una manera artesanal y casera....
Hay tres variedades en
general, está el tofu blando, que sirve para untar y para hacer salsas, batidos
y espesar sopas, porque tiene la consistencia como el flan poco cuajado. Luego
esta el tofu medio, que este ya se puede cortar con cuchillo, y por último pero
no menos importante, el tofu sólido, que se puede mantener por un extremo sin
que este se parta, este podemos cortarlo en cubitos para agregar a las
ensaladas, platos de verduras o incluso con cereales, puede también freírse o
asarse a la barbacoa.
Hay otro tofu de soja que
viene en laminas y se le denomina tofu ahumado, este puede adjuntarse a
sándwich o cortarse en trozos para degustar tal cual.
Hay un consejo que no
debemos olvidar en nuestra alimentación saludable y equilibrada respecto a el tofu, tras abrir un
paquete de tofu, si no lo gastamos en el momento, deberemos conservarlo dentro
de la nevera, en un recipiente hermético y sumergido en agua fría para evitar
que se queme del frío, pero tampoco debemos abusar, de esta manera solo nos durara una
semana. Y en cualquier indicio de mal estado, como puede ser mal olor, cambio
de color, o si se nota viscoso se debe tirar.