El top 5 de las adiciones más perturbadoras.
Los seres humanos manifiestan conductas adictivas que se podrían considerar normales, aun si la sociedad médica la considera perjudicial para el organismo, claro normales dentro de los parámetros de tolerancia a lo que estamos a acostumbrados como personas y nada que no se haya visto en televisión, cine o por la red que todo lo sabe (Internet) pero siempre aparecen curiosidades que te hacen decir ¡Qué! no puede ser. Así que este es el sentido de este top informarte que aun no lo hemos visto todo y que nunca dejaremos de ser sorprendido.
Se debe aclarar que el orden de los casos se presentara sin ningún orden de importancia o relevancia, en este artículo todos los casos son catalogados con el mismo nivel de asombro y rareza.
5.- Ingerir jabón y detergente.
Hemos leído casos donde personas le han dado otro uso a los jabones que van desde usarlo como juguete sexual hasta utilizarlo como objetos para golpear, tal como sucedió en la película la chaqueta metálica del director Stanley Kubrick y es que este articulo de limpieza nos mantiene limpios y nos protege de microorganismos perjudiciales para nuestra salud.
Pero en Florida hay una joven de nombre Tempestt Henderson que lo consume con frecuencia, comiéndose alrededor de cinco pastillas a la semana y por si fuera poco lo acompaña con unas cuantas cucharadas de detergente en polvo como aderezo.
La peculiar adicción de Tempestt se dio a conocer a través del Daily Mail donde sus lectores se enteraron de esta noticia poco común. Así que se puede decir que literalmente mantiene su boca y estomago muy limpios y aseados.
4.-Una copita de kétchup para el camino.
El kétchup es una rica salsa de tomate que acompañada en una hamburguesa o con unas papas fritas les da un toque de sabor único y muchos de nosotros hemos conocido a una amigo o familiar que le pone kétchup hasta el cepillo de dientes, pero existe una mujer llamada Melissa Ibbitson una estudiante de 19 años que lleva su manía hasta el extremo de bebérsela como agua llegando a consumir 83 litros al año. Aunque esta adicción pudiera parecer repugnante para algunos, lo cierto que para Melissa le causa una sensación de sabor único e insuperable, comento: “No recuerdo cómo se convirtió en una obsesión, pero ahora no puedo vivir sin eso” El amor por la kétchup la ha llevado a gastar 300 libra esterlina al año para mantener su peculiar adicción.
3.- Ingerir gasolina.
En este punto del articulo los puestos 5 y 4 te habrán causado un poco de repulsión pero el siguiente puesto te hará decir “he perdido la fe en la humanidad” lo cierto es que hay adicciones tan fuera de lo común que nos lleva a pensar que casi cualquier cosa nos puede encadenar de forma permanente, este es el caso de Shannon una joven Británica de 20 años que ha llevado las adicciones hasta los extremos al ingerir 12 cucharadas de gasolina a diario como si de café se tratara, sin importarle el peligro al que se veía sometida al tomar este combustible para ella era un placer que la hacía sentir bien.
En la actualidad bajo tratamiento pudo dejar esta extraño vicio pero teme que las secuelas y daños a su organismo sean irreversibles, ya que la chica en un año consumía la cantidad suficiente para llenar el tanque de un vehículo, suficiente para conducir desde Baltimore hasta New York aproximadamente 192 millas.
2.-En este punto se pensaría que ya casi nada pudiera sorprendernos pero si te dijera que el siguiente caso es tan extraordinario y único como los otros tres puestos, estarás mi querido lector pensando “Lo que falta es que haya alguien que sea adicto a la mierda” y sí, existen personas que son adictos a la ingesta de heces.
ha esta adicción se le conoce como Coprofagia y aunque no lo creas es practicado por personas alrededor del mundo aunque la mayoría no la hace pública, pero existe un mito que no está confirmado el de Margarita María Alacoque (Francia 1647) monja católica que perteneció a la Orden de la Visitación de Santa María, en el que se dice ingería el excremento de los enfermos a los que cuidaba para mortificar su cuerpo.
Aunque existe otra practica como la coprofilia donde se considerada como una clase de fetichismo, consistente en la excitación sexual producida por las heces, muchas personas la practican para sentirse bien y alcanzar el placer máximo.
1.- Un rico rollo de papel higiénico para el almuerzo.
Jade Sylvester es una chica de Gainsborough Inglaterra con una extraña adicción bizarra que la ha llevado a comer un rollo de papel higiénico a diario, dicho hábito la empezó a dominar mientras estaba embarazada de dos meses cuando los antojos le daban por asaltar el dispensador de papel higiénico del baño, luego del dar a luz esta práctica continuo a diario y aunque esta consiente de los daños que puede causarle a su cuerpo Jade sigue con su adicción luego de cinco embarazos consumiendo un rollo diario de papel higiénico.