Revista Cultura y Ocio
Wilbur se quiere suicidar. Al principio no sabes muy bien si lo busca compulsivamente por una promesa o por hartazgo existencial. El caso es que lo intenta sin conseguirlo de todas las maneras posibles. Y en todas aparece su hermano para salvarle de su terrible aunque ansiado final. Poco más puedo decir sobre esta película sin caer en los famosos spoilers. Bien es cierto que este pseudo drama esconde bastante más de comedia de lo que pudiéramos pensar en un principio, y que mejor que no esperemos grandes giros en la historia a partir de la mitad de la cinta. En mi opinión, su título es lo que mejor resume el argumento de la película, ya que el resto de tramas, que se suponen paralelas, tienen poco interés más allá de la figura de su hermano Harbour, una suerte de ángel de la guarda que protege al protagonista y acepta sus fallos por enormes que parezcan.Sinceramente esperaba mucho más. El argumento daba para mucho más y los personajes también. No puedo evitar pensar lo que Ken Loach hubiera hecho con una historia así. Pero como las comparaciones son odiosas, le daré una segunda oportunidad a Lone Scherfig viendo su valorada "Italiano para principiantes" (2000), y abriré mi mente rezando para que su cine me resulte de interés.