Aun no ha comenzado la temporada ciclista del año 2014 y ya se van sabiendo diferentes noticias relativas a la del año 2015. De esa forma, en un momento en el cual la Vuelta a España aun no ha anunciado de forma definitiva su recorrido completo, el Tour de Francia ha hecho público que la edición del año 2014 saldrá de Bélgica, concretamente de la ciudad de Gante. De esta forma, el lugar de nacimiento de Carlos de Habsburgo se convertirá en uno más de los cada vez más comunes comienzos del la gran ronda gala en un país extranjero.
Efectivamente, en los últimos años se ha hecho cada vez más habitual que el Tour de Francia tenga su punto de salida en lugares ajenos al hexágono francés. España (San Sebastián en 1992), Luxemburgo, Alemania, Holanda, Irlanda o Gran Bretaña (Londres o Yokrshire en el futuro 2014) han sido los lugares desde los cuales ha tenido su inicio la gran carrera gala en un intento de expansión y mundialización que no ha acarreado, pese a todo, la pérdida de identidad de la Grande Boucle.
Easy AdSense by UnrealY ahora llega Gante, en Béligca, confirmada como punto de inicio para 2015. Y no es realmente de extrañar, puesto que si existe un país que mantenga lazos imperecederos en el mundo ciclista con Francia ese es Bélgica. Desde las clásicas del norte que se reparten cada año entre Francia y Bélgica (Roger de Vlamenick llegó a decir que Roubaix era para él una pequeña ciudad de Flandes) hasta el enorme peso de los belgas en la historia del Tour (Bélgica tiranizó la clasificación general después de la Primera Guerra Mundial, con una fabulosa serie de victorias consecutivas que sólo Pelissier pudo interrumpir, y aun hoy es la segunda nación con más clasificaciones generales vencidas) Bélgica y Francia siempre han compartido una enorme pasión por el ciclismo que no parece vaya a apagarse.
La bella ciudad de Gante acogerá a la ronda gala
Consideraciones sentimentales al margen , la salida de Gante es una buena oportunidad para darle a las primeras etapas del Tour un recorrido nervioso y lleno de oportunidades para las escaramuzas, propiciando la aparición de las diferencias desde mucho antes a lo que el Tour acostumbra. Carreteras estrechas con cotas muy cortas pero empinadísimas, curvas, rotondas y, en general, un terreno muy complicado de controlar para un pelotón son las grandes características de la zona de la que se va a salir. Es de esperar, por tanto, que la Societé du Tour de Francia aproveche esta oportunidad y regale a los aficionados algunas etapas bien tiradas, incluyendo nombres que resultan históricos para al ciclismo, como San Nicolás, Stockau o Kapelmuur, que se podrían intercalar con pequeños tramos de pavé para dar lugar a unos recorridos durísimos y muy espectaculares.