Revista Economía

El trabajador de una gasolinera que invertía mejor que el financiero

Publicado el 09 enero 2025 por Slowinver @slowinver

El trabajador de una gasolinera que invertía mejor que el financieroHay una historia que describe la vida de dos inversores en bolsa: uno, Ronald Read, empleado de una gasolinera en una zona rural de EEUU. El otro, Richard Fuscone, ejecutivo de gran éxito en Merril Lynch.

El primero, Read, trabajó en la gasolinera de su pueblo durante 25 años y limpió suelos otros 17 años.

Se compró una pequeña casa a los 38 años y vivió en ella con su mujer toda su vida.

Murió en 2014, con 92 años.

Su herencia reveló una sorpresa, que saltó a la prensa: contaba con 8 millones de dólares en bolsa, que legó en su testamento: 2 millones a sus hijos adoptivos, y 6 millones al hospital donde trabajó sus últimos años.

Sus conocidos se quedaron asombrados: ¿ cómo consiguió ese dinero en bolsa, teniendo en cuenta su bajos ingresos?

Muy sencillo: desde que era joven, Read estaba interesado en la inversión en acciones, siendo un lector asiduo del Wall Street journal.

Pese a que tenía un sueldo escaso, fue poco a poco ahorrando, comprando y acumulando acciones que nunca vendía.

¿Que acciones? : blue chips, empresas sólidas, con mucho beneficio, en general de poca deuda y que repartían dividendos generosos, que siempre reinvertía.

No estuvo exento de errores graves: por ejemplo, en 2008 le atrapó la quiebra de Lehman Brothers, donde perdió toda la inversión.

Pero no le supuso una gran pérdida, pues estaba muy diversificado con decenas de acciones en cartera.

Y eso fue todo: meter sus ahorros en buenas acciones durante décadas le hizo ganar millones.

El segundo ejemplo, Richard Fuscone, fue todo lo contrario a Read.

Fuscone estaba muy bien formado, con un MBA en Harvard y años de éxito como ejecutivo en Merril Lynch.

Tuvo una gran carrera como financiero, retirándose a los 40 años para dedicarse a la filantropía. Y de paso, adquirió una mansión mediante un importante préstamo.

Esto ocurrió justo antes de la crisis de 2008: sus inversiones en bolsa sufrieron mucho, como las de casi todo el mundo. Pero su fuerte apalancamiento le hizo perder su fortuna; tuvo que vender su casa de Palm Beach, y después su enorme mansión de 11 baños.

¿Quién era mejor inversor? ¿El ejecutivo o el gasolinero?

Está claro que Read lo hizo mucho mejor.

De esta historia podemos sacar varias conclusiones:

  1. La codicia o ambición de ganar es muy mala idea: el apalancamiento en tus inversiones, sea por prestamos para vivir bien, sea por uso del margen en futuros, CFDs o cualquier otro producto, puede tumbarte cuando las inversiones bajan. Y siempre hay momentos de bajadas fuertes.
  2. La paciencia y la diversificación son la fuente de la riqueza definitiva: acumulas dinero poco a poco, y es muy difícil que una crisis te afecte en exceso
  3. Las inversiones en bolsa no son una cuestión de ser muy listo, de estar muy bien formado o ser muy proactivo: son una cuestión de sentido común y paciencia.
  4. Las inversiones son el único empleo donde puedes superar a los profesionales. No encargarías la construcción de tu casa a un aficionado a la arquitectura, o una operación de corazón a alguien que le guste la cirugía: encargas a arquitectos o cirujanos. Pero sí que puedes gestionar tus inversiones mejor que los supuestos expertos.

Piénsalo: todos podemos ganar en bolsa con la actitud adecuada, y unos conocimientos suficientes.

Creo que es una buena noticia!


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