El trabajo remoto ha abierto muchas vías nuevas para los hoteles, incluidos nuevos segmentos de clientes y fuentes de ingresos auxiliares.
El trabajo remoto, que ha ganado aceptación en los últimos dos años, ha transformado la industria hotelera y ha abierto una serie de nuevos segmentos de clientes. La tendencia de trabajar desde cualquier lugar posterior a la pandemia ha ayudado en las horas más oscuras de la industria hotelera sitiada al popularizar conceptos turísticos como la hospitalidad, el lugar de trabajo y las estadías prolongadas.
A medida que el teletrabajo se convirtió en la norma, las personas comenzaron a combinar el trabajo y las vacaciones, tomando breves descansos en lugares pintorescos o cerca de casa, dentro de la misma ciudad o en destinos accesibles en automóvil para aliviar la fatiga de trabajar desde casa, lo que resultó en nuevos clientes.
Muchas cadenas hoteleras e incluso jugadores de alojamiento alternativo rápidamente reconocieron la oportunidad y desarrollaron paquetes especiales para trabajadores remotos, que van desde soluciones a corto plazo, como tarifas diarias de oficina, hasta opciones a más largo plazo.
Ofrecer espacios de coworking en hoteles es otra oportunidad que ha surgido debido a la creciente aceptación del teletrabajo.
Muchas compañías hoteleras globales han entrado en este segmento, especialmente al transformar habitaciones de hotel en distritos comerciales en oficinas privadas, ofreciendo paquetes diarios, semanales y mensuales a los huéspedes.
Sin embargo, no hay duda de que el trabajo remoto será un elemento crucial en el futuro, al menos para algunas industrias.
Un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard sugirió que el 16% de los empleados estarán fuera mucho tiempo después de que la pandemia disminuya.