Revista Educación

El tren de los regalos olvidados: cuento navideño

Por Demieles
El tren de los regalos olvidados: cuento navideño

Todavía recuerdo, como si fuera ayer, aquellos días de Navidad cuando era niño. Abría los regalos entusiasmado. Y, con cada rasgadura del papel de mil colores, se iba iluminando mi cara.

También se iban cumpliendo mis deseos y mis anhelos. Todo aquello que había pedido en mi carta aparecía por arte de magia frente a mis ojos. Mis padres, mis tíos y mis abuelos tenían puesta en mí su mirada de ilusión y una amplia sonrisa dibujaba su cara.

No sabría decir si era aún mayor su alegría todavía que la mía. Mi abuelo, como cada año, nos había contado la historia. Antes ni siquiera de que los peques de la casa nos percatáramos de esa ausencia.

- Si alguna vez echáis en falta alguno de los regalos que pedisteis en vuestra carta, no lo dudéis... ¡ha ido a formar parte del tren de los regalos olvidados!

El tren de los regalos olvidados: cuento navideño
El tren de los regalos olvidados: cuento navideño

- ¿Y qué es ese tren, abuelo? - le preguntábamos con los ojos como platos.

- ¡Ese tren tiene una misión importantísima! A él van a parar todas las peticiones de los niños que han quedado extraviadas: por sobrepeso en el viaje, por error en el recuento final de regalos... Ya os podéis imaginar que en esa noche hay momentos de auténtico trajín. ¡Y es tan fácil confundir parte del cargamento!

Entonces, frente a nuestras ansiosas y sonrosadas caritas, se acercaba a nosotros un poco más y continuaba narrando su historia.

- Por supuesto, todos esos regalos no quedan relegados en un rincón, no. Todos los elfos, al día siguiente del reparto, corren raudos a cargarlos con premura al "tren de los regalos olvidados". ¡Tienen que darse mucha prisa! Porque ese tren, con todos sus vagones, sólo pasa por allí una vez al año.

- ¡Alaaa! - gritábamos sorprendidos todos los niños.

El abuelo nos miraba con ternura, observándonos unos instantes con detenimiento. Cuando recuperábamos el silencio, proseguía su relato.

- El tren de los regalos olvidados viaja a lo largo de todo el mundo durante los 365 días del año, sin parar.

- ¿Y qué hace durante ese tiempo, abuelo? -queríamos saber atónitos.

- Sus máquinas funcionan con el poder de esos regalos. La energía que lo mueve está compuesta por toda la ilusión y la Magia que contiene cada uno de ellos. Por la chimenea de su locomotora van saliendo nubes de humo durante su largo viaje... ¡el vapor de los sueños!

El tren de los regalos olvidados: cuento navideño
El tren de los regalos olvidados: cuento navideño

Por todos los lugares por los que el tren de los regalos olvidados pasa, va dejando nubes de sueños que nos llenan de esperanza y energías renovadas.

- ¿Así que cuando dormimos salen de allí nuestros sueños?

- ¡Exacto! y también cuando soñamos despiertos. Así que el tren de los regalos olvidados es realmente importante, ¿no os parece?

- ¡Sí, abuelo! - aplaudíamos todos a coro.

- ¿Y cuál es el regalo que se olvidaron de traerte a ti? - pregunté yo pensativo.

- Ay, pequeños míos... ¿el regalo olvidado? Ya no lo recuerdo... (El abuelo rió a carcajadas). Pero sí puedo deciros en qué sueño se convirtió al viajar en el tren de los regalos olvidados.

Soñé que un día tendría una hermosa familia y unos maravillosos y curiosos nietos como vosotros. Soñé que un día tendría que contarles a ellos esta mágica historia. ¡Para que siempre, siempre la recordaran!


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