Esta resolución sería inadmisible para un país que hubiese sufrido una lacra sangrienta durante años, los suficientes para seguir teniendo un sabor amargo en la boca y retortijones de mala leche contenida en el estómago de lo que se supone son las entrañas del Estado, si es que se aprecia como tal representatividad de ser tan humano y de forma única a la composición de sus ciudadanos. De España cuando se dice que es diferente para atraer el turismo, añadir también que tiene pocas narices para defender a los suyos, principalmente a los caídos en actos de terrorismo.
Es seguro que no cobrarán los "asesinos y a la vez teóricamente beneficiados" los 30.000 y 20.000 € respectivamente de la sentencia infringida, al ser un importe deducible de los 46.000.000 € de una deuda "asestada en un sumario", que seguirá pendiente mientras vivan y se sigan riendo de la Justicia.
La lástima, y permítase el sarcasmo, es que no hubiese estado presente en el intercambio de preguntas y respuestas, un abogado "cachondo" de esos que amenazan a la autoridad con llevar a sus representados a los altares, un asistente social, un psicólogo, un servicio de urgencías médico y otro forense, un sacerdote, un cocinero y un camarero para servirles a los detenidos todo lo que hubiesen requerido para sentirse seguros y cómodos.
La Audiencia Provincial de Guipúzcoa condenó en el año 2010 a cuatro agentes de la Guardia Civil por delitos de torturas graves, que después el Tribunal Supremo anuló afortunadamente para elevar y dejar intacta la moral de un "cuerpo" de prestigio, que siempre ha estado presente y en muchos casos cuestionado, en los momentos más duros y complicados de una actividad difícil y arriesgada por defender los intereses de un Estado de derecho muchas veces inapreciable.El Ministro de Justicia Señor Catalá abunda que las sentencias nunca han sido por malos tratos, y que las indemnizaciones son justificadas, demostrándose que las instituciones cumplen con un servicio a la carta para no infringir ni siquiera un coscorrón a aquellos delincuentes que causan el mayor daño : la muerte de otros por ideología o por pertenecer al mundo cabrón.
No hay queja del Ejecutivo, únicamente bajar la cabeza y asumir por debilidad o complejo de inferioridad política, que el temor siempre está presente cuando desde las instancias del poder se presume mucho sin olvidar que en un momento dado, el que tuvo.. retuvo , una pistola en sus manos dispuesta a volverla a utilizar contra los que pueden seguir la senda de reprobar y castigar con dureza el mal.La concepción de mal o maldad se asocia a determinados comportamientos humanos perjudiciales, destructivos, carentes de moralidad, convirtiéndose en fuente de sufrimiento moral o físico para personas o en conjunto de la sociedad.