Ciertamente en España la separación de poderes de Montesquieu se queda en los libros. Ahora es el Poder Judicial el que hace política y pretende ejercer funciones que no son las suyas, valorando la posibilidad de que se den unos indultos.
Cada vez que el PP pierde las elecciones, bloquea la renovación del Poder Judicial. Y así alarga su control sobre la justicia, y puede nombrar a más jueces afines en los puestos clave: en las salas del Supremo, en los Tribunales Superiores de Justicia autonómicos, en las presidencias de la Audiencias Provinciales y hasta en las presidencias de sala de la Audiencia Nacional…
De los seis jueces que firman este informe “no vinculante” denegando los indultos del procés, cinco fueron elegidos por los vocales del CGPJ del PP. Mayoría conservadora.
Quién diría que el Supremo respaldó en su día los indultos de los golpistas del 23F o al terrorismo de los GAL. Da igual, ahora opinan sobre la conveniencia política de hacerlo en el siglo XXI.
Lo que fue una condena por sedición, no por rebelión, porque el propio tribunal consideró que aquello no fue un golpe de Estado, que no se usó la violencia como parte del plan, ahora la ven similar a los delitos de rebelión o alta traición de Alemania, Francia o Italia. Todos estos países ponen un requisito para los delitos que cita el Supremo que en el procés no se dio: la violencia … Se contradicen.
Hablan de la falta de "arrepentimiento" y la "contumacia del penado en su desafío" como "la mejor expresión de las razones por las que el indulto se presenta como una solución inaceptable". Pero ni la ley ni la jurisprudencia lo consideran así. Tejero nunca se arrepintió, pero el Supremo sí se mostró favorable a indultar a este golpista.En ese informe a favor del perdón para Tejero, que el Supremo firmó en 1993, se defendió la medida de gracia por "conveniencia pública" y para contribuir "al olvido de unos hechos que deben quedar ya en el pasado".
Para colmo consideran que esta medida de gracia podría ser "un autoindulto", al ser ERC un partido que en ocasiones apoya al Gobierno en el Parlamento. Parecen olvidar los muchos indultos que se han aprobado, “por parte de sus propios partidos”, a condenados por corrupción. Claramente se meten en política.
Es obvio que el Tribunal Supremo excede la que debería ser su función, que no es valorar la conveniencia política de una medida de gracia. Y el PP afirma que será "casi imposible" renovar el Poder Judicial si el Gobierno sigue adelante con los indultos.
Ya lo dijo Pedro Pacheco, el alcalde de Jerez que acuñó la famosa frase “La justicia es un cachondeo” …
Mark de Zabaleta