George Orwell en la radio
He leído un artículo de Tercera Información que me ha molestado mucho. Muchísimo. En el se habla de una disidente que está relacionada con la extrema derecha y que para mí es de lo peor que ha nacido, pisado, consumido recursos y respirado el aire en Cuba: Yoani Sánchez. Pero no es por ella por quien me indigno, pueden criticar todo lo que quieran a una persona que la premian día si y día también todos los ultraderechistas y ex-terroristas afincados en Miami, me indigno por lo fácil que le parece a Ernesto Pérez Castillo aprovechando una frase de la chica, atacar a George Orwell :
Allí comienza mintiendo desde la primera línea, donde pone: “En el último capítulo de la saga orwelliana que ponen en la tele, vimos un joven de rostro atemorizado contando cómo un turista le regaló unos programas de encriptación de datos”.
Con lo de “saga orwelliana” se refiere ella a la serie documental “Las razones de Cuba” que transmite por estos días la televisión cubana, y por una vez lo de orwelliana le ha quedado bien pues, como es conocido (aunque quizá ella no lo sepa), el compañerito George Orwell (que ni siquiera se llamaba así, sino que su nombre real era Eric Blair) tuvo a bien colaborar con la CIA en su momento a través del MI6, el temible servicio de espionaje británico, al que por propia voluntad entregó en 1949 una carta con una lista de treinta y ocho escritores y artistas a quienes acusaba de comunistas y que contenía entre otros el nombre de Charles Chaplin.
Ernesto, que no se toma la molestia de citar sus fuentes, ataca así a George Orwell.
La carta que supuestamente envió Orwell a Celia Kirwan, del Foreign Office (no del MI6) la recibió esta el año 1949. Se publicó en el 2003, 54 años después de su envío y 53 años después de la muerte del escritor. De ser cierto este hecho el autor habría enviado esta carta un año antes de su muerte, estando ya afectado de una terrible tuberculosis (la que acarrea fuertes esputos con sangre, fiebres, delirios, entre otros síntomas….) y en plena gravedad de su enfermedad. También se dice que estaba enamorado de la señora antes citada. Demasiadas suposiciones.
¿En qué nos basamos para afirmar esto? De una copia a carbón hecha pública por el MI6 y que según este es una copia del original que este autor envió a Celia Kirwan. Lo mismo podría hacer la CIA en un futuro con, por ejemplo Noam Chomsky, cuando este muera dentro de 50 años: publicar una carta “secreta” (y probablemente falsa) donde Chomsky le de a Condoleezza Rice (por decir alguien) nombres de gentes que se oponen al sistema. De esta manera el sujeto en cuestión no estará vivo para defenderse y sus partidarios, si siguen siendo tan espabilados, lo ahorcarán en su particular patíbulo histórico lleno de leyendas y conspiraciones. Eso sí, el tipo tiene razón en algo: su nombre real era Eric Blair. Que agudeza.
¿Siendo tan fácil hacer que se peleen entre izquierdistas, para que necesitan los capitalistas utilizar la propaganda?