








Lo aquí mencionado, solo es el aperitivo, la punta del iceberg de lo que nos espera si este convenio es firmado. Por la cuenta que nos tiene, debemos agudizar nuestras orejas y ponernos en guardia, movilizándonos y exigiendo la paralización del TTIP hasta que se haga pública todas las consecuencias que traerá consigo su firma. No podemos permitir que vengan las multinacionales y pisoteen el estado de derecho de los países. Si no lo hacemos, habremos muerto como sociedad libre.
PEDRO POZAS TERRADOS