Revista Cultura y Ocio
Don Ernesto Sábato fue uno de aquellos escritores que yo llamo "seleccionado" de las américas. Y en esa "selección" incluyo a escritores como Vargas Llosa, Bryce, García Márquez, Borges, Carlos Fuentes, Quiroga, etc. Además tuve la oportunidad de verlo en persona en una visita a la Universidad San Andrés en Buenos Aires, en donde coincidí con él en una feria de artes de esta casa de estudios, él como invitado a un conversatorio sobre Borges, y yo como expectante inscrito.
El Túnel es la demorada confesión de Juan Pablo Caste, pintor que, encerrado tras acabar con la vida de María Iribarne, (y no Iribarre como algunos confunden) busca explicar por escrito los motivos que lo llevaron a cometer el crimen.
Sin arrepentimientos, su relato está marcado por una paradó0jica fatalidad: la única personas que podía comprender esos motivos, ha sido justamente su víctima.
Castel es un misántropo feroz que creyó vislumbrar un espíritu afín en la mujer que contemplaba absorta, un cuadro suyo. contra el azar, el pintor provoca una relación con este espíritu mujer, cada vez más absorvente.
Cuando conoce el mundo de la mujer (a su marido, a sus primos, a sus amigas), sospecha que la afinidad que el intuía pueda no ser tal, o que no excluya el lado más sombrío de su personalidad. La sospecha se traduce en celos patológicos que Castel cree sublimar en reflexiones sobre la absoluta incomunicación humana, simbolizada entre otras cosas, por el túnel que da título a la novela.
Como ejemplo muy logrado de novela corta, anticipa motivos recurrentes en la narrativa de Sábato: La ambivalencia de lo femenino, la pasión absorvente y destructora, la incomprensibilidad del mundo, la ceguera simbólica. Sabe combinar la digresión metafísica con una acción reducida que avanza lineal pero rápidamente.
Su tono conecta con el de los mejores relatos existencialistas del momento y aprovecha el patrón del género policíaco . fue por ello una de los primeros relatos hispanoamericanos con notable trascendencia internacional.