Las mujeres constituyen un porcentaje importante de la fuerza laboral del turismo, pero hay que trabajar más para reducir las diferencias de salario y de oportunidades de formación entre los hombres y las mujeres en el secor, según el nuevo informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT) y ONU Mujeres presentado en la feria de turismo ITB en Berlín.
Según este informe - un estudio que analiza la participación de las mujeres en el sector a escala mundial-, este sector ofrece a las mujeres un amplio abanico de oportunidades de obtener ingresos, especialmente en las regiones en desarrollo.
Por ejemplo, ofrece a las mujeres casi el doble de oportunidades de convertirse en empresarias que cualquier otro sector económico, constata el informe. Además, el turismo abre espacios para la participación en la toma de decisiones, con mujeres al frente de uno de cada cinco ministerios turismo del mundo, más que cualquier otro ámbito gubernamental.
No obstante, el informe evidencia que “el trabajo femenino en el sector se concentra en los empleos más precarios, peor pagados y de baja cualificación”, en sectores relativos a la cocina, la limpieza y al hospedaje, y ganando en promedio entre un 10 y un 15 por ciento menos que los hombres.
Gladys Acosta, directora de ONU Mujeres para América Latina, señaló durante la presentación del informe que la contribución de las mujeres al sector turístico es, a menudo, invisible. “En el Caribe, por ejemplo, las mujeres aportan el 84 por ciento del trabajo familiar no remunerado en actividades turísticas”, afirmó.
“Este informe pone de relieve el papel crucial del turismo en el empoderamiento de las mujeres en el plano político, social y económico", afirmó el Secretario General de la OMT, Taleb Rifai. “Pero deja muy claro que hay que esforzarse más por reducir las desigualdades y, en particular, por garantizar la igualdad de los salarios de hombres y mujeres que realizan el mismo trabajo, mejorando la calidad del empleo y poniendo fin a todo tipo de discriminación”.
El informe ofrece datos comparables por regiones en cinco áreas de estudio: empleo, capacidad empresarial, liderazgo, educación y trabajo comunitario. Aporta además a las personas responsables públicas y a las empresas operadoras recomendaciones para fomentar políticas sensibles a las cuestiones de género, integrar la igualdad entre hombres y mujeres en las decisiones corporativas, fortalecer la protección jurídica de las mujeres en el empleo turístico, impartir formación de mayor nivel y apoyar el liderazgo turístico de las mujeres.
“Una mayor igualdad de género contribuirá a la calidad general de la experiencia turística, y tendrá una considerable repercusión en la rentabilidad y en la calidad en todos los aspectos del sector”, concluye.
Fuente: AmecoPress
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