El tabú social de la prostitución en Dubai ha generado que las páginas de Internet para encontrar pareja sean usadas como canal de comunicación y venta de tráfico humano.
En estas webs de citas, los perfiles de algunas mujeres explican el tipo de servicio que están dispuestas a realizar. En otros casos, especifican el precio. Los ejemplos se pueden encontrar en aplicaciones como Badoo o Tinder. Estas redes de citas, muestran la oferta de mujeres que prefieren no exponerse en público y a la policía de los Emiratos.
Otras, más acostumbradas a moverse en determinados clubes, prefieren esperar a la noche para sentarse cerca de la barra o en la mesa y esperar a que los clientes se acerquen. A los pocos minutos de entablar la conversación, se acuerda el precio del servicio y se cierra el trato.
La Sharia parece inexistente cuando el sexo se vende en los bares, o al menos, cuando la noche cae. Por lo que más de un turista ingenuo, en un intento de ligar con alguna de estas mujeres, se ha llevado una sorpresa. Pero, aunque parezca que la sociedad de Dubai está siendo liberalizada por el turismo intercontinental y convertida en el Barrio Rojo del Golfo, existe una doble realidad.
Las organizaciones alertan de que, en la mayoría de los casos, la actividad de estas mujeres es fruto del tráfico humano. La mayoría de estas mujeres proceden de Europa del Este, Asia central, el sudeste asiático y África central y llegan a lo Emiratos engañadas. Bajo la promesa de un trabajo con buenas condiciones labores, estas mujeres viajan a los Emiratos en busca de una vida mejor. Pero al llegar, son retenidas contra su voluntad, les retiran el pasaporte y les dejan sin ningún tipo de ingreso… [Publicado en: ABC]