El Ulster se enfrentará de nuevo este martes a sus fantasmas con la publicación de las conclusiones de la investigación oficial sobre los sucesos del "Domingo Sangriento", que se cobraron la vida de 14 personas el 30 de Enero 1972.
Aquel día quedó grabado para siempre en la memoria de Derry. Y no sólo por los disparos indiscriminados de los soldados sino por la repercusión mundial de los hechos, cuyas imágenes generaron una ola de simpatía por los católicos norirlandeses y potenciaron la actividad asesina del IRA llenando sus arcas de dólares y sus células de jóvenes terroristas.
En cierto modo, el Domingo Sangriento fue la mecha que prendió la violencia en el Ulster. Y aún hoy la mecha no se ha apagado del todo. A la investigación le ha acompañado la polémica desde su creación, en 1998.
Al principio, porque era uno de los peajes políticos de la paz: el 'caramelo' con el que Tony Blair logró atraerse el respaldo del Sinn Féin y de sus líderes Martin McGuinness y Gerry Adams. A medida que pasaban los años, por su elevado coste económico: unos 200 millones de euros, de los que la mitad ha terminado en la cuenta corriente de los abogados.
Sus críticos suelen decir que con ese dinero se podrían haber construido dos hospitales nuevos en Irlanda del Norte. Un extremo que rechazan sus defensores con el argumento de que la justicia no tiene precio.
Fuente:
- "Irlanda del Norte vuelve a enfrentarse a sus fantasmas".