El último catón, de Matilde Asensi

Título: El último Catón.
Autora: Matilde Asensi.
Editorial: Planeta.
Género: Aventuras.
Edición: Tapa dura editorial Planeta.
Año de publicación: 2001.
ISBN: 9788408086987.
Idioma: español.

SinopsisUna mona paleógrafa que trabaja en el Archivo Secreto del Vaticano, un arqueólogo de Alejandría y un capitán de la Guardia Suiza Vaticana se someterán a siete pruebas basadas en los siete pecados capitales, que pondrán en juego sus vidas y les harán descubrir secretos escondidos en Roma, Rávena, Jerusalén, Atenas, Estambul, Alejandría y Antioquía.

Éste es el segundo libro que me leo de Matilde Asensi, tras Todo bajo el cielo, y la verdad es que no me ha dejado indiferente. Tardé bastante tiempo en leérmelo por el hecho de que me pilló en mitad de los exámenes y tomé la decisión de dejar la lectura apartada porque si no iba a estar todo el día enganchada a la lectura y no era plan no estudiar (aunque no me apeteciera nada xD) =) Cuando comencé a leerlo, había recibido tanto buenas como malas críticas de él, así que me encontraba un poco, digamos, confusa, porque las personas que lo habían leído se encontraban en los dos extremos: o les había encantado o no les había gustado para nada. Ottavia es una monja paleógrafa que trabaja en el Archivo Secreto Vaticano y que pertenece a la orden religiosa Venturosa Virgen María. Su vida transcurría tranquila entre su trabajo, su familia y su pequeño piso, compartido con otras religiosas de su orden. Un día como cualquier otro, recibe un encargo que ella creía que iba a ser como otro cualquiera pero que cambiará su vida para siempre. En un accidente de avión, encuentran el cadáver de un hombre que tiene una serie de laceraciones en el cuerpo y, además, llevaba en una pequeña caja, unos fragmentos de madera, que, según algunas suposiciones, pertenecieron a la Vera Cruz. Para ello, contará con la ayuda proporcionada por un capitán de la guardia suiza Kaspar Glauser-Roïst y el arqueólogo Farag Boswell. Tras una serie de investigaciones, descubren que el hombre fallecido pertenece a los staurofílakes, una orden ristiana secreta a la que se encomendó la guardia de los restos de la Vera Cruz, la cruz donde murió Jesús. A partir de aquí, se desencadenan unas pruebas basadas en los siete pecados capitales, que los investigadores tendrán que pasar si quieren recuperar la Vera Cruz. Para ello, tienen que superar una prueba por pecado en las siete ciudades designadas por los staurofílakes, y no creáis que es cosa fácil. Requerirá todo el esfuerzo y sacrificio de los protagonistas, aunque contarán con la ayuda de la Divina Comedia, de Dante Alighieri, tendrán las cosas algo más fáciles. Ahora vayamos por partes. La trama aunque al principio parece muy sencilla, tiene cierto nivel de complejidad, pero está muy bien planteada y todos los elementos están muy bien atados, se nota que la autora ha pasado mucho tiempo trabajando en la obra. He de reconocer que muchas veces los personajes nombraban datos anteriores y tenía que pararme a pensar "Ah sí, es esto, ya no me acordaba", pero que esto no os desanime a la hora de leerlo, porque de verdad merece la pena, aunque haya que hacer un esfuerzo un poco mayor para comprenderla al 100%. Desde aquí, quiero felicitar a la autora porque ha realizado un trabajo de investigación tremedo y muy en profundidad para poder redactar esta obra y que, de verdad, merece ser leída. La forma de redactar de Matilde me encanta, te engancha de principio a fin, además de utilizar un vocabulario bastante exquisito. Sí que es cierto que, cuando da datos históricos para contextualizar de lo que se está hablando, la lectura se hace un poco más lenta, pero estos momentos son más bien escasos. En cuanto a los personajes, el que más simpatías me ha desperado ha sido Farag Boswell, el arqueólogo. Digamos que es el más carismático de los tres y el que más me ha hecho reír. De los tres protagonistas es el más abierto, el que más se hace de querer. Ottavia me parece una mujer bastante seria, muy inteligente pero que le faltan muchas experiencias en la vida y que, gracias a esta investigación, se plantea varios aspectos de la vida que llevaba hasta ese momento y que, al final decide hacer unos cambios radicales. Lo que más me ha gustado de este personaje es que, a pesar de ser muy seria, tiene un sentido de la ironía enorme. Y, por último, está Kaspar Glauser-Roïst, el capitán (al que a escondidas Ottavia llama la Roca), que aunque parezca un hombre implacable y con el que es mejor no meterse, tiene su parte sensible. Los tres personajes viven situaciones de tensión máxima pero asimismo, donde hay cabida para momentos de relax y de diversión. Y también para el amor. Después de todo lo dicho, os recomiendo encarecidamente este título porque de verdad merece la pena leerlo, a pesar de que a vece pueda ser un pelín denso. Además tiene un final muy sorprendente y que, al menos yo, no me esperaba en absoluto. No os defraudará.