"El último paciente del Doctor Wilson" de Reyes Calderón
La jueza Lola MacHor, durante un congreso en Barcelona,recibe en su hotel un manuscrito en el que un individuo, que se hace llamar Rodrigo, le hace partícipe de su macabro experimento: cometer una serie de asesinatos para poner a prueba su cordura.
Lo que parecía una broma de mal gusto, pronto se traduce en un juego mortal al descubrir el rastro de una oleada de crímenes, metódicamente ejecutados, a lo largo y ancho del globo.
Con la ayuda de su marido y del inspector Iturri, MacHor se enfrentará a uno de los casos más insólitos y complejos de su carrera: detener a Rodrigo sin disponer apenas de ninguna pista sobre su identidad.
Datos técnicos
Editorial: Planeta
Nº de páginas: 496
Formato: Tapa blanda / Epub
Año de edición: 2010
ISBN: 9788408003540
Precio: 9.45€ / 8,4€
Sobre el autor: Reyes Calderón
Impresiones
Tras el éxito de Los crímenes del número primo, libro que bien podría ocuparnos una próxima sesión de crítica literaria, Reyes Calderón vuelve a sorprendernos con lo que podría considerarse una segunda parte, de lectura independiente, del título referido. En mi opinión, se trata de un texto macerado que consigue adquirir el toque justo de intriga que le es requerido a una supuesta "segunda parte" en la que no se cumple, para nada, el tópico aquel de que "segundas partes nuca fueron buenas". Muy al contrario, se trata de una novela que atrapa al lector desde el primer momento y le sugiere diatribas que no se resuelven hasta el final, y eso que hay pistas que...
El libro, publicado por Planeta en 2010, está perfectamente estructurado en torno a un libro de relatos, pero no de relatos al uso. En él se detallan seis asesinatos que obedecen al curioso fin de demostrar a la Ciencia que pueden ser cometidos por una persona sana, cuerda, sin evidencias de psicopatía. ¿Es, acaso, eso posible? El Dr. Wilson es invitado a evaluar esta curiosa propuesta y, creyendo que se trata simplemente de una broma, invita a su anónimo interlocutor a actuar y a reunirse periódicamente con él para relatarle los detalles de cada asesinato. Esas reuniones tienen lugar en un restaurante de Washington durante las cuales, Rodrigo, el nombre que elige el asesino, entrega un dossier a Wilson, que a su vez escucha y toma notas de cada episodio. El fin: pasar a la Historia como el autor y el descubridor respectivamente de la capacidad de llevar a cabo crímenes sin el diagnóstico de enfermedad asociado. Este cuaderno de bitácora cae en las manos de la jueza Lola MacHor, quien se verá obligada a tomar parte en el juego y, acompañada de su marido, Jaime, y se su amigo policía, Juan Iturri, estudiarán el mapa del mundo hasta dar con la clave que les permita seguir la pista a Rodrigo y de este modo ayudar a Wilson a ¿salvarse a sí mismo? de un juego que es más real de lo que parece y mucho más peligroso de lo que el planteamiento inicial puede hacer suponer. La autora maneja de modo experto los tiempos de narración y se muestra habilidosa en el uso del lenguaje, consiguiendo que su historia sea creíble y guste, méritos ambos de su pluma y de su experiencia. Hará guiños, porque se los puede permitir, y permitirá que el padre Chocarro, ahora abad del monasterio de Leyre y experto en matemáticas, ponga su granito de arena en la resolución del caso pero, ¿se solucionará de veras el caso?¿Hay caso realmente? Para saber la respuesta habrá que acudir a conferencias de psiquiatría, visitar casas de diseño en el mar Egeo o al restaurante de la capital de estados unidos que sirve de encuentro a paciente y terapeuta. No obstante, cada palabra de Rodrigo debe hacernos estudiar su psicología y, al final, nosotros, los lectores, decidiremos si el asesino está loco o no.
La intriga está servida. Desde luego se trata de un título muy interesante y recomendable. El libro cuenta con un prólogo, costumbre extendida en las narraciones contemporáneas, pero en este caso se añadirá un epitafio que resulta genial, e incluso necesario. Como culmen, paso a reproducir parte de él, esperando que sea el acicate necesario que invite a adquirir esta pequeña joya de la literatura de suspense en la que el desconcertante final deja abierta la puerta ¿a una tercera parte? Solo Rodrigo, Wilson, Lola y Reyes Calderón pueden responder en este momento esa pregunta.
"Hay algo fascinante en la mente humana. Algo enigmático, esférico, inexpugnable. Hablo de ti, que crees dominar tu juicio, que te tienes como un tipo racional y razonable. Ese ser que crees enterizo, eso que llamas yo, es una pasmosa colección de fibras, de materiales y procesos de incomprensible perfil..."
Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez