En ocasiones, la tierra decide lanzar un rugido de furia que sale desde lo más hondo de su ser. Algunas veces es prácticamente inofensivo, como si fuera un murmullo. Sin embargo, no siempre sucede así, pues a veces la queja que exhala es demasiado poderosa, tanto, que el mundo se echa a temblar. El seísmo que asoló Nueva Zelanda hace apenas unos días es una buena prueba de ello, en una región donde los terremotos son bastante comunes, el llamado círculo de fuego.
Nueva Zelanda se encuentra en el sur del Océano Pacífico y a 1600 km de Australia. Básicamente está formado por dos islas grandes (la Isla del Norte y la Isla del Sur) y otras tantas de menor tamaño. Las dos islas principales son muy diferentes: por un lado, la isla del Norte se caracteriza por sus numerosos volcanes y por el otro, en la isla del Sur se localizan los Alpes neozelandeses.
Nueva Zelanda // Fuente: Lonely Planet
El descubrimiento del lugar se debe a un polinesio llamado Kupe, que la bautizó como Aotearoa, la tierra de la larga nube blanca. En 1530 se produjo una migración masiva de compatriotas del polinesio, que llegaron al país y se mezclaron con sus habitantes.
Aunque el primer europeo en llegar a la región fue un holandés, muchas veces el mérito se le atribuye a James Cook, que logró adherir la tierra a la corona británica. Durante mucho tiempo se produjeron problemas entre los pakeha o colonos y los maoríes, el pueblo indígena del lugar, hasta 1840, cuando se firmó el tratado de Waitangi, en el que los maoríes cedían la soberanía de Nueva Zelanda a cambio de protección. En 1931 se reconoció la independencia del país, aunque no fue formalmente reconocida hasta 1947. Nueva Zelanda fue la última tierra en ser descubierta.
A los neozelandeses se les conoce cariñosamente como kiwis, pero no por la fruta. Los kiwis son aves nocturnas, nativas de Nueva Zelanda y consideradas símbolo del país. En cambio, el kiwi (fruta) es de origen chino, pero crece en toda la región. Antes se conocía como grosella espinosa china, pero cuando Nueva Zelanda se inició en su comercio y expansión, decidió cambiarla de nombre por otro más apetecible y de ahí surgió kiwi. De hecho, los neozelandeses han hecho del kiwi (en todas sus variantes) una identidad nacional.
Kiwi // Fuente: Diarioanimales.com
Siguiendo con la tradición de incluir recetas culinarias del país en cuestión, hay que destacar el Pavlova, un postre en homenaje a la bailarina rusa Anna Pavlova. Está hecho de merengue y crema y normalmente se suele poner por encima fruta y ,por supuesto, una de las más usadas es el kiwi.
Postre Pavlova //Fuente: Viajejet.com
Más información: Geoplaneta, New Zealand Government y Neawzealand.com