Foto portada: Alfonso Benayas
El último vuelo de un gorrión.
Llevo en las alas el cansancio de una vida,
el delicado canto de la muerte va en mi pico,
sobre mis plumas, viento viejo amigo…
Bajo mis patas, la tierra allá en el piso.
En mi pecho los colores desfallecen,
el tiempo apremia ahora los finales,
frío viento de tormentas inclementes,
no queda más nadie para cobijarme.
En la soledad de un nido mi refugio,
escasas ganas tengo de volverme,
fría cama de juicio duro,
mejor volar hasta desfallecerme.
Gorrión de aspecto cansado,
maltrecho cuerpo, maltrecha vida,
el mundo entero ya te ha olvidado,
de la carroña pronto serás la comida.
Vuela entonces tu último vuelo,
una noche más sin despedida,
pobre gorrión sólo y hambriento,
es una pena que nadie sepa tu partida.
-El último vuelo de un gorrión-