Revista Cultura y Ocio

“El unicornio” de Iris Murdoch

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

Una historia que combina con magistral eficacia la intensidad de la novela gótica y la fascinación del cuento de hadas.

Cubierta de: El unicornio

Cubierta de: El unicornio

Cuando Enrique Redel, director de Impedimenta me ofreció El unicornio, una novela que hasta ahora no había sido editada en España, solo pensé en lo insinuante del título y en su autora, la gran Iris Murcoch. Cuando tranquilamente me senté en el sofá, una vez puesto cómodo en casa, cogí el libro y me puse a leer la cubierta: Traducción de Jon Bilbao, toda una garantía: y con un prólogo de Ignacio Echevarría, un lujo. ¡Esto promete, y mucho!

Y comienza la lectura. En el prólogo, Ignacio Echevarría nos coloca en el origen de la novela. John Bayley, profesor, crítico y compañero durante cerca de medio siglo de Iris Murdoch, nos cuenta que la idea de escribir El unicornio la concibió la autora durante una excursión en furgoneta por el oeste de Irlanda, adonde el matrimonio había viajado para conocer los famosos acantilados de Moher. «La costa rocosa del condado de Clare y la extraña extensión pedregosa de The Burren, sugirieron a Murdoch el paisaje ideal para el desarrollo de la novela. «Con su fantasía de una mujer inmersa en una especie de claustro sexual cerca de la costa salvaje, El unicornio siempre ha sido para mi la más irlandesa de todas sus novelas» escribe Bayley.

El unicornio, séptima novela de la autora, se sirve muy eficazmente de las plantillas tradicionales tanto de la novela gótica como de los cuentos de hadas (muy en particular, de La bella durmiente) para generar con muy escasos elementos un intenso espacio dramático capaz de dotar de verosimilitud a una compleja alegoría en torno a la dificultad que todos tenemos de ver realmente a los demás y quererlos por lo que son.

El comienzo de la novela no puede ser más convencionalmente incitante:

«¿A qué distancia está?
—Veinticinco kilómetros.
—¿Hay algún autobús?
—No.
—¿Hay algún taxi en el pueblo o coche que pueda alquilar?
—No.
—Entonces ¿cómo voy a llegar?
—Puede usted alquilar un caballo aquí cerca.
—No sé montar a caballo —dijo exasperada— y, en cualquier
caso, está mi equipaje.
Ellos la observaban con una curiosidad serena y distraída. Le
habían dicho que la población local era «amistosa», pero aquellos
hombres grandes y lentos, si bien no eran exactamente hostiles, ca-
recían por completo de la capacidad de reacción propia de la gente
civilizada. La habían mirado con extrañeza cuando les dijo adónde
iba. Quizá esa era la razón».

Una joven desciende del tren en una pequeña estación casi desértica, enclavada en un paisaje turbador que a ella se le antoja atroz. Marian Taylor, que así se se llama la joven, viene de la ciudad para trabajar como institutriz en el «castillo de Gaze», del que solo sabe que se haya situado en un remoto paraje costero, famoso por su belleza; y prestar sus servicios como lectora y acompañante a Hannah Crean-Smith.
Marian se dice a si misma que acaso comienza para ella «la era del realismo». La frase anticipa discretamente el rumbo entero de la novela, que admite ser leída como un relato de iniciación en el que se cumplen, uno tras otro (como en tantos cuentos de hadas), determinados ritos de paso.

First British edition cover

First British edition cover

Hannah es el centro, a cuyo alrededor orbitan todos los demás personajes. Ella viene a ser a ser El unicornio metafóricamente aludido en el título de la novela: animal mítico, símbolo de la virginidad y de la pureza.  Hannah, encerrada en el castillo de Gaze a consecuencia de unos acontecimientos terribles que tuvieron lugar años atrás, cumple el papel de «chivo expiatorio». La manera que tiene de aceptar su cautiverio es vista por cuantos la rodean como una especie de sacrificio. Tal y como se dice en un diálogo decisivo, muy revelador de las intenciones de la novela: «Ella es nuestra representación de la importancia del sufrimiento».
Junto a Hannah hay otros personajes secundarios, o no tan secundarios, está Gerald, muy raro; Violet Evercreech, el ama de llaves; un jardinero llamado Denis Nolan; y un joven, Jamesie, hermano de Violet y que corretea por la casa a sus anchas. Al otro lado de la colina, frente a Gaze, se encuentra la residencia de los Lejour, en la que viven Max, un anciano profesor de lenguas muertas, y sus hijos, Alice y Philip, y el amigo de la familia, Effingham. Las vidas de este grupo de personas se entrecruzan de un modo insospechado para la recién llegada Marian, que lo único que advierte a su llegada es su sombrío comportamiento y la reserva con que se tratan, y especialmente a la señora de la casa, Hannah. Pronto descubrirá que existe un secreto relacionado con el marido de ésta, con su marcha a Estados Unidos y con la relación que existe entre algunos de ellos. Sin embargo, lejos de averiguar algo más concreto, los días se suceden sin distinción mientras Marian se sumerge en la malsana atmósfera de Gaze, de sus relaciones y de sus misterios.

Pero lo realmente importante no es lo que se cuenta en la novela, sino lo que el lector siente al adentrarse en ella; esa atmósfera sofocante que rodea todo, incluso cuando estás en medio del campo, al aire libre. Si cuando empiezas a leerla crees que es una historia de misterios, luego te das cuenta de que es una historia de retratos psicológicos a cual más inestable. Una gran novela.

La novela dividida en siete partes y treinta y cinco capítulos y atraerá tanto a los seguidores de su autora como a los fans del suspense, del terror, o sólo a los seguidores de la buena literatura.

Lee las primeras páginas.

Iris Murdoch (Foto la editorial)

Iris Murdoch (Foto la editorial)

La autora:
Dame Jean Iris Murdoch nació en Dublín, en Phibsborough, Irlanda, el 15 de julio de 1919. Su padre, Wills John Hughes Murdoch, provenía de una familia de granjeros presbiterianos de Hillhall, Condado de Down, Irlanda del Norte, y su madre, Irene Alice Richardson, quien fuera educada desde niña para ser cantante, provenía de una familia de clase media de Dublín, perteneciente a la Iglesia Anglicana de Irlanda.
Cuando ella apenas tenía unas semanas de vida, los Murdoch se mudaron a Londres, donde el padre había obtenido un puesto en el ministerio de Sanidad. Iris Murdoch estudió en escuelas progresistas: primero en la Froebel Demonstration School, de Londres, y luego en la Badminton School, de Bristol. Con 19 años se matriculó en el Somerville College, de Oxford, donde estudió literatura clásica, historia antigua y filosofía. También estudió filosofía como posgraduada en el Newnham College de Cambridge, donde tuvo como maestro a Ludwig Wittgenstein. En 1948 empezó a trabajar como profesora en el St Anne’s College, de Oxford. Escribió su primera novela, Bajo la red (considerada por la revista Time como una de las 100 mejores novelas de la literatura inglesa del XX), en 1954, aunque antes había publicado ensayos sobre filosofía, incluyendo el primer estudio escrito en inglés sobre Jean-Paul Sartre. Dos años más tarde, en 1956, conoció al hombre con el que compartiría su vida, John Bayley, profesor de literatura inglesa y escritor. Su matrimonio duraría cuarenta y tres años, y Bayley la cuidó hasta sus últimos días. Iris Murdoch publicó veinticinco novelas más, entre las que cabe destacar El castillo de arena (1957), La campana (1958), La cabeza cortada(1961), El sueño de Bruno (1969), El príncipe negro (1973, Premio James Tait Black Memorial), Henry y Cato (1976), El mar, el mar (1978, Premio Booker) y El caballero verde (1993). En 1995 comenzó a padecer los devastadores efectos del mal de Alzheimer, que al principio atribuyó a un mero “bloqueo de escritor”. En 1997 fue galardonada con el Golden Pen Award por toda su carrera. Falleció a los 79 años, en 1999, y sus cenizas fueron esparcidas por el jardín del crematorio de Oxford.

Jon Bilbao

Jon Bilbao

El traductor:
Jon Bilbao nació en Ribadesella (Asturias) en 1972. Es ingeniero de minas y licenciado en Filología Inglesa. En 2005 participó en la recopilación Ficciones, publicada por la editorial Edaf, y el mismo año obtuvo el premio Asturias Joven de Narrativa por su libro 3 relatos. Dos años después ganó el XXXVI Concurso de Cuentos Ignacio Aldecoa. Su primera novela, El hermano de las moscas fue finalista del Premio Celsius a la mejor novela fantástica en la Semana Negra de Gijón y obtuvo el premio Xatafi-Cyberdark. También es autor de Como una historia de terror, Premio Ojo Crítico de Narrativa 2008; y Bajo el influjo del cometa, XXXII Premio Tigre Juan. Su última novela es Padres, hijos y primates. Actualmente trabaja como guionista y traductor.

Ignacio Echevarría

Ignacio Echevarría

El prologuista:
Ignacio Echevarría nació en Barcelona, España en 1960; es un editor y crítico literario. Estudió letras en la Universidad Autónoma de Barcelona. Trabajó en una editorial, y desde 1990 aproximadamente, se centró en su trabajo como crítico. Conferenciante y articulista, ha impartido talleres sobre crítica literaria en diferentes ciudades de España y Latinoamérica. Ha colaborado en ediciones importantes, como la de Franz Kafka realizada por Galaxia Gutemberg. Ha divulgado a escritores como Juan Villoro, Mario Levrero, César AiraFogwill. Ha estado al cuidado de la edición póstuma de algunas obras de Roberto Bolaño (Entre paréntesis, 2666 y El secreto del mal).

El libro:
El unicornio (Título original: The Unicorn, 1963) ha sido publicado por la Editorial Impedimenta. Traducido del inglés por Jon Bilbao, 2014; y prologado por Ignacio Echevarría, 2014. Encuadernado en rústica con sobrecubierta, tiene 350 páginas.

 Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo en ingles subtitulado en español en el que Iris Murdoch en su faceta de filósofa conversa con Krishnamurti. Verdaderamente interesante a pesar de su duración. Nos ayuda a conocerla mejor.

Krishnamurti – Conversación con Iris Murdoch.

Para saber más:

http://impedimenta.es/libros.php/el-unicornio

http://en.wikipedia.org/wiki/Iris_Murdoch


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