Hace unos años éramos prisioneros de la dicotomía que refleja el titular, eran tiempos en que las aplicaciones se nos presentaban un tanto farragosas de usar.
Ahora palabras como friendly, usability, ..constituyen el núcleo básico, el ADN de cualquier diseño de aplicación que se precie.
Si no es usable, no es aplicable.Más imaginación y menos tecnologíaHoy la dicotomía del título no debería ser aplicable, la tecnología se ha puesto en el lugar del usuario y no es necesario pedirle a este que sea un experto en su uso y menos en su uso avanzado.
Esta dicotomía en forma de pregunta, debe estar siempre presente en el diseño de las herramientas.
Parece que todo avanza hacia este camino, pero aún persisten ejemplos de aplicaciones que no han sido concebidas desde su uso avanzado y siguen requiriendo del pobre usuario un plus de “expertise” que casi nunca posee.
Recientemente en una presentación en el Gremio de Editores de Catalunya de una herramienta TIC llamada “librired”, una persona del público intervino quejándose de que la encontraba muy complicada y no tenía tiempo de aprender algo tan farragoso, la respuesta del presentador fue: “Sra. esto es tecnología y la tecnología, siempre es complicada”.
Desterremos estas visiones propias del siglo XIX, aplicadas,en este caso, a una herramienta concebida como si fuera del siglo XX y estamos en el año 17 del XXI, ahora esto solo es una excusa para colocar una mala aplicación.
Aplica siempre en TIC, la máxima de Steve Krug "No me hagas pensar".
Siempre, siempre, cualquier nueva aplicación que se proclame como innovadora, debe partir de la siguiente propuesta (Alfons Cornella)
Ideas x Valor = Resultados
Aquellos que no se den cuenta que tener ideas, solo, no sirve, si no somos capaces de transformarlas en valor adaptado a las necesidades del usuario y no al revés, como algunos parecen proponer, están perdidos en un laberinto de algoritmos que no encajan con las necesidades del público, en este caso editores.
¿Y los libreros?, se olvidaron de ellos, como casi siempre.
En un mundo de tweets, algoritmos y descargas digitales, las librerías no son un anacronismo moribundo. Son organismos vivos, que respiran, que continúan creciendo y expandiéndose.
Recientemente, aparecen nuevos agentes en el sector, como Globalbook, que ha iniciado un camino que aporta, de entrada, retroalimentación y modelos bench para las librerías, pero con el objetivo puesto en crear un espacio realmente colaborativo. Utilizando un símil, su concepción como herramienta, en formato “lego”, le permite articularse de diversas formas con los existentes y así añadir valor al conjunto. Aporta, no sólo, la tecnología que lo hace posible; sino la visión, la escalabilidad, la estrategia y la usabilidad, que aplana el camino para su consecución. Este proyecto apunta a que podría evolucionar hacia un elemento de vertebración del espacio editorial.
En definitiva, Globalbook es el desarrollo de un sistema de estructuración de una red basada en librerías, que son los terminales de conexión con el público, concebida sobre una base tecnológica que facilite la creación de nuevos servicios avanzados de inteligencia económica, comunicación, infomediación y gestión en el sector tanto de la venta, como de la edición y la distribución de libros.
Nada de endogamia, siempre “bench”: Globalbook mira más hacia soluciones foráneas de país y sector, como la red estadounidense de agricultores, Farmers Business Network, que a una solución endogámica y de corto alcance como librired.
La verdadera innovación será el resultado de la cooperación en red.
Este ejemplo de éxito en USA, explica como la información recogida por un agricultor puede aportarle valor, y como la agregación de la información recogida por miles de agricultores en red, incrementa exponencialmente este valor.Farmers Business Network, Agricultores Red de Negocios, es una red independiente de miles de agricultores los más avanzados de América, que agrega la información recogida por sus usuarios a lo largo y ancho de todos los Estados Unidos, de manera que los agricultores puedan aprender unos de otros.
Por 500 dólares al año y el envío de la información generada en su propia explotación, granjeros y agricultores independientes pueden acceder a la información agregada de todos los miembros de la red para obtener comparativas de rendimiento y recomendaciones imparciales de los más variados productos, en base a prácticas y datos generados en el mundo real. Después de sus dos primeros años de funcionamiento, Farmers Business Network agregaba información sobre las explotaciones agrícolas en casi tres millones de hectáreas en 17 diferentes estados norteamericanos.
Globalbook, siempre ha estado abierta a la colaboración con Librired i con quien sea, su objetivo es ser para el sector del libro la solución colaborativa por excelencia, solo hay que combinar unas con otras, para realmente producir valor y que todos los agentes del sector ganen.
Es más, un problema cultural que tecnológico.Quizás vale la pena que el sector se ponga el gorro de la colaboración .
Albert Pérez Novell