El uso del Arte nos sitúa en el "aquí y ahora" para Reinventarnos

Cuando estamos inmersos en medio de una crisis es porque algo está fallando, y ese algo que falla no quiere decir que no sea bueno, simplemente es que su ciclo ha finalizado. Esos hábitos que hemos construido a base de acciones con consecución de objetivos, utilizando las herramientas adecuadas para esa consecución, ya no sirven, porque no disponen de los recursos necesarios para enfrentar los nuevos deseos y exigencias que la realidad nos pone de frente a modo de nuevos canales de relación con nuestra sociedad y que nosotros como personas que formamos parte de ese colectivo antes o después haremos uso de esas nuevas ofertas creando y cubriendo nuevas necesidades a nosotros y por extensión a la sociedad. Vamos a necesitar por tanto de herramientas que nos abran todo tipo de entradas a conocernos interiormente y poder desplegarnos poniendo en funcionamiento toda nuestra capacidad creativa. Y puesto que el Arte es la capacidad de crear para poder transmitir un mensaje, ¿por qué no hacer uso de las disciplinas artísticas, para ayudarnos a crecer internamente y así poder reinventarnos?.
El mundo del Arte nos va a permitir bucear en nuestro inmenso océano interno para vernos en general, observarnos en lo particular, descubrir un sinfin de características diferenciadoras y muchas que serán únicas. Todas ellas serán indispensables, pues conforman nuestra personalidad, aunque no todas serán de uso necesario, sin embargo, si las vamos a necesitar pues van a formar parte integradora del conjunto aportando el equilibrio necesario. Con este suculento y variado menú degustación sobre la mesa lo mejor es empezar a hacer uso de todos los elementos siempre a través del juego, disfrutar de las acciones que podemos crear, desarrollándolas y dejarlas a su curso para probar hasta dónde nos llevan, seguramente a sitios totalmente inimaginados en los casos más extremos. El potencial creativo innato cuando está en su pleno rendimiento, nos va a obligar a romper viejos hábitos y despertar a otros nuevos que se van a erigir en las nuevas herramientas para desplegar creatividad a raudales.
Un uso correcto de las herramientas artísticas permite tomar plena conciencia al individuo de su "aquí y ahora", haciendo uso exclusivamente de su presente inmediato y con plena capacidad para comenzar a comprender y responderse a los interrogantes que aparecerán en forma de obstáculo en el camino, comprobando con la puesta en marcha de acciones concretas, primero pequeñas para ir progresando paulatinamente a cada vez más grandes, la absoluta viabilidad de ideas que pasan del imaginario a plasmarse en el plano de lo real.
"Si se puede imaginar, se puede hacer" a esta determinante conclusión se enfrentan las disciplinas artísticas y sus creadores y desarrolladores, las personas, que son las encargadas de plasmar en tangible y sobre todo en experienciable a través de la vivencia cualquier deseo o sueño imaginable. Haciéndose valer de los profesionales y herramientas adecuadas para poner en pie "tú sueño".