Fuente Centegra Health System
Un aneurisma cerebral es un área debilitada y abultada en la pared de una arteria en el cerebro, que produce ensanchamiento o distensión anormal.
Debido a la existencia de una zona debilitada en la pared de la arteria, existe riesgo de ruptura del aneurisma.
Puede suceder que no se advierta la presencia de un aneurisma cerebral hasta el momento de la ruptura. Los síntomas de un aneurisma cerebral sin ruptura incluyen, aunque no de forma excluyente:
- dolor de cabeza
- mareos
- dolor en los ojos
- problemas en la visión
- Signo inicial: la aparición rápida del "peor dolor de cabeza de su vida"
- Rigidez en el cuello
- Náuseas y vómitos
- Cambios en el estado mental, como somnolencia
- Dolor en zonas determinadas, como los ojos
- Pupilas dilatadas
- Pérdida del conocimiento
2) Embolización con espiral u otros materiales: no requiere una incisión en el cráneo para tratar el aneurisma cerebral. En cambio, se avanza un catéter desde un vaso sanguíneo en la ingle hacia los vasos sanguíneos del encéfalo. Una vez que el catéter está en su lugar, se avanzan espirales de platino muy pequeños a través de éste hacia el aneurisma. El aneurisma con el espiral se coagula y se evita así la ruptura.
Cualquiera de los dos tipos de procedimiento tiene gran riesgo de complicaciones. Ello se informa por escrito a paciente y familiares y ellos dan su consentimiento del mismo modo. Y ni qué decir de la importancia de una buena historia clínica. En este blog conocemos de la altísima calidad de los profesionales que laboran en el Servicio de Neurorradiología del reportaje y estamos seguros de que se informó de la posibilidad de ocurrencia de esa lamentable complicación. Sin embargo, en un conocido Instituto de Patología Vascular y Cardíaca no le dan aún la importancia debida al "ckeck list" para cirugía segura, como veremos en un próximo post.