Hay un decálogo de la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) promovido por la OMS y la Unicef para favorecer la lactancia materna e incluir a los hospitales como amigos de los niños. El redactado del punto 9 dice: No dar a los niños alimentados al pecho biberones, tetinas o chupetes. Esta afirmación tan estricta no parece estar tan clara respecto al chupete en madres motivadas para dar el pecho tal como se desprende de un reciente artículo de investigación; el uso del chupete favorece la lactancia materna. Algo que, con un poco de sentido común, parecía obvio.
El uso del chupete (pacifier, en inglés) en niños que se amamantan puede ser muy útil desde el nacimiento. Si se usa de forma sensata, en determinados momentos del día en los que la madre no puede darle el pecho, puede "pacificar" al bebé durante un rato. Sé que el tema de la lactancia materna genera pasiones desatadas, encendidas e, incluso, irracionales. En mi caso, y creo que la experiencia es un grado, procuro no adoptar posiciones extremistas. Mi función es ayudar a los padres a tomar sus propias decisiones.