El Valenzá se proclamó Campeón de la Copa Diputación al vencer a C.D. Barco en la tanda de penaltys. Este título supone un final de temporada extraordinaria para los equipos mas representativos de un Concello llamado Barbadás y así lo interpreta la persona que aquí escribe apartándose, de cualquier tipo de rencilla o enfrentamiento entre ambos y manifestado de manera especial en las últimas fechas.
La imagen que figura en esta publicación no corresponde a la final, pero creo que es la mas adecuada para ilustrar lo que a título exclusivamente personal voy a comentar como siempre se hace, si a alguien no le agrada lo lamento, si alguien me juzga por lo que escribo en lugar de valorarme o criticarme por mi trabajo, lo lamento mas todavía, pero tampoco me sorprendería en absoluto.
Creo que es un error valorar a las personas en función de los colores que visten, ni todos los verdes son unos malvados ni los azules unos santos en su totalidad y viceversa. Se perfectamente aunque nunca formé parte de la misma que existe una rivalidad histórica entre ambos Clubs, pero debería llegar el momento en que eso se quedara en lo que la palabra dice,"histórica" y no que permanezca y crezca para llegar a un momento en que parece mas bien "histérica". Hay personas que quizás debido a la edad y a experiencias vividas les cueste cambiar la mentalidad y la percepción del rival, pero no vendría mal un pequeño esfuerzo en beneficio de las generaciones que vienen y que no tienen ni deben heredar estas animadversiones. Barbadás es uno de los Concello de Galicia con mayor índice de población infantil o el que mas niños tiene en proporción a su población total, el espectáculo que vi en las gradas en el último partido de semifinales entre los dos equipos fue de todo menos ejemplar para la gran cantidad de niños que estaban presenciando el mismo, unos con camisetas azules y otros verdes. Un padre me comentó al finalizar algo que me hizo pensar "Ni los padres deberíamos estar dando la vara en los entrenamientos, ni los niños presenciar un espectáculo tan vergonzoso".... y creo que tenía toda la razón.
Se puede entender la pelea y algunos excesos en el terreno de juego en un partido de rivalidad. pero el espectador adulto sabe o debe saber que al finalizar el partido la mayoría se van a tomar algo juntos y se olvida lo sucedido (siempre habrá excepciones). Se puede incluso llegar a entender la tensión en la grada, esto siempre sucedió y sucederá, aunque llevando el niño al lado mejor contenerse por el ejemplo mas que nada. Se debe saber que varios jugadores de un equipo son formadores o entrenadores de niños del rival, realizando un excelente trabajo al menos por lo que uno observa a diario. Se debe admitir que a un futbolista se le haga una entrevista y esta sea publicada aun a sabiendas de que lo que dice no gustará al "enemigo", solo falta que a estas alturas defienda yo la censura. Sería muy importante desterrar de nuestro vocabulario el clásico "Los de la Valenzá son unos..." o "Los del Barbadás son otros..." por que detrás de los colores como comenté antes están las personas y no todos somos iguales seamos azules o verdes.
Se debe dejar de una vez por todas el mezclar política y deporte aunque entiendo que puede ser complicado en un lugar que no deja de ser un pueblo grande, pero un pueblo al fin y al cabo. Los que hoy dirigen marcan unas pautas que pueden ser mas o menos correctas según el color del cristal con que se miren, los que lo hagan mañana pueden marcar otras distintas con todo el derecho del mundo y ser también perfectamente válidas, pero pensar ante todo en trescientos deportistas a los que tenemos la obligación de dar ejemplo en todos los aspectos. Solo escribo esto como simple espectador de ciertos detalles que no me gustan, los que dirigen nunca se deben poner a la altura de un aficionado ni dejarse influenciar por lo que dijo este o el otro, nunca son buenos compañeros ni la prepotencia ni la envidia. Cada día me desencanta mas el fútbol de los "mayores" y disfruto solo con la ilusión de los mas pequeños. Me gusta esta foto y me gusta que los niños, los jóvenes y los adultos puedan llevar la camiseta que quieran y que eso no llegue nunca a suponer un problema.
Cuando hice mi equivocada incursión hace ya muchos años en el mundillo de la política, saludé con cariño a una persona que iba por otro camino, eso hizo que alguien me regañase con todas sus fuerzas !!"¿Como le hablas a ese?, no ve que es de los otros?"!!...claro que esto pasaba antes, ahora sería impensable que esto sucediese, la tolerancia, el respeto por las ideas ajenas, el ponerse en el lugar del otro para entenderlo es algo que todos hacemos por norma y transmitimos a nuestros hijos. ¿Que estoy equivocado?... Resumiendo, que nadie vea en esto mas que un pequeño intento de algo con buena voluntad, la vida nos pone retos mayores y los superamos, querer es poder como todos sabemos, pero si no queremos nada se puede hacer.