El Valle del río Loira, por su belleza también conocido como el jardín de Francia, es el lugar en el que se encuentran los famosos Castillos del Loira, un conjunto de preciosos edificios que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. El tramo entre las ciudades de Angers y Orleans, además de por sus castillos renacentistas que se sitúan cerca del río, es también famoso por sus viñedos. Es tierra de reyes y de batallas, de una riqueza natural e histórica encarnada en sus más de cien castillos, encaramados en lo alto de una colina, ocultos entre la maleza del bosque, en las calles de sus ciudades aristocráticas o rodeados de bellos jardines, estos fortines renacentistas sumergen al viajero en un mundo de intrigas cortesanas, de noches de poesía y festejo al son del tañido de la mandolina. Hice un recorrido visitando los castillos que yo consideraría imprescindibles... Algunos de ellos ya fueron abordados en sendos post publicados con anterioridad a éste, que aspira a ser un resumen de todo el viaje para quienes disponiendo de pocos días, pretendan abarcar lo más importante.
1/ El Tour comienza en el Castillo de Chambord, el más grande y visitado, junto con el de Chenonceau... De Chambord ya hemos hablado... (ACCEDER)
2/ Desde ahí pasamos a ver el Castillo de Blois, esta pequeña ciudad que llegó a ser capital de Francia y en la que residieron reyes como Francisco I.
El Castillo se encuentra en el medio del pueblo, siendo famoso por su escalera de doble hélice y por los días que allí pasó Juana de Arco, que juró bandera y veló las armas, poco antes del asedio a Orleans.
3/ Le sigue el Castillo de Cheverny, sobre el que ya hemos escrito en el post que denominábamos "El Castillo de los Haddocks"... (ACCEDER)
4/ La Ruta continúa y a los pocos minutos se pasa por el Castillo de Fougère, un islote de purismo medieval en este entorno renacentista.
5/ A pocos kilómetros encontramos el impresionante Castillo de Chaumont.
Siendo reina consorte, Catalina de Medicis arrebató el Castillo de Chenonceau a la que fue favorita de su esposo, Diane de Poitier, le entregaría el de Chaumont a cambio.
Las de Chaumont son probablemente las mejores vistas, por encontrarse en un impresionante balcón sobre el río.
6/ El día acaba en Amboise, una ciudad que se aglutina en torno a la altura de su fortaleza.
En su capilla reposan los restos de Leonardo da Vinci, quien residió en la localidad durante los ultimos años de su vida (Le Clos Lucé).
8/ En Azay-le-Rideau podemos admirar otro excelente representante de lo que se ha dado en llamar Castillos Fluviales, por fijar sus cimientos en el curso de un río.
9/ Acabamos con la visita al Castillo de la Bella Durmiente, en el pueblo de Ussé, sobre el que también escribimos en su día... (ACCEDER)
Durante el tour por la zona resultará también agradable conocer pueblos como: Blois, Amboise, Chinon, Angers... Y por supuesto ciudades como Orleans o Tours.
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