Por Hogaradas
Hace días que quiero escribir acerca de ti y no sé qué decirte, cómo describirte, así que hoy he cogido una de tus muchas fotografías para verte e intentar contar cómo eres, a ver qué te parece, si es que te conozco lo suficiente para hacerte un pequeńo retrato y que te sientas reflejado en mis palabras. Es un pequeńo homenaje, espero que te guste. Una vez leí que el amor se devuelve recordando la grandeza con la que nos inundó en su día, así que en estas líneas va mi amor, engrandecido por los recuerdos de tantos ańos juntos.
Viéndote no puedo menos que compararte con una mujer, una mujer esculpida a golpes de sinuosas curvas que componen tu esbelta y alargada figura de los pies a la cabeza. Una mujer fuerte y robusta, con todo el atractivo de una figura femenina, pero también con toda la garra que tras ella esconde tu larga historia.
Desde la cabeza a los pies todo en ti es hermoso. Tus vestimentas responden a todos los colores del arco iris, una para cada día, de acuerdo con el sol, la lluvia, el viento, junto con ellos intentas siempre lucir tu mejor vestido, estar preciosa y elegante en cualquier ocasión.
Tu interior fue en su día generoso, objeto de deseo de quienes consiguieron sacar todo lo bueno que había en ti, hasta dejarte casi vacía, extenuada, herida, hasta hacerte incluso olvidar que además de tus tesoros escondidos hay muchas cosas más, todo un exterior lleno de belleza, de rincones descubiertos, de muchos seguro todavía por descubrir. Porque eres hermosa, el objeto de todas las miradas, el motivo de todos los elogios de quienes tienen la suerte de conocerte, y la visita obligada de los que, habiendo oído hablar de tu belleza, no se resisten a continuar ni un día más sin poder descubrirla.
De los pies a la cabeza resultas espléndida, por donde quiera que se te mire, aunque siempre el mayor deleite lo recibimos cuando te contemplamos desde los mil y un miradores que tu cuerpo esconde, esos que nos permiten verte más y mejor, desde lo alto, en esos lugares en los que la belleza se contempla con más tranquilidad, con más relajo, dedicando todo nuestro tiempo a un único objetivo, disfrutar con tu visión.
Mujer independiente, fuerte, luchadora, de porte elegante y silueta que a cada paso nos deja contemplar sus sensuales movimientos, dama serena ya, en su día joven guerrera flanqueada siempre por enormes gigantes que la naturaleza ha puesto a tu disposición para hacerte distinta, diferente, grandiosa.
Nombre de animal, cuerpo de mujer, entrańas que se abrieron al trabajo de los hombres más valientes, verde de la esperanza de un valle que discurre protegido por montańas grandes como su nombre, como sus gentes y como su historia, la de antańo, la de hoy y la de todo un futuro que queda todavía por escribir.
Fotografías - DANIEL GONZÁLEZ ZAPICO