Revista Empresa

El valor de mi trabajo

Por Alejuro
EL VALOR DE MI TRABAJO
¿Cual es el valor que tiene lo que hago? ¿El valor se lo doy yo o lo otorga la otra persona?. Esta y otras preguntas surgen a la hora de ponerle un precio a un servicio que alguien dá.
En mi caso, soy profesional y a eso me dedico, pero también sé hacer muchas otras cosas que no tienen que ver con mi profesión actual. Cosas que si no supiera hacerlas, tendría yo que contratar a otra persona para que las hiciera.
Y claro, al hacer memoria comienzo a recordar mucha gente, amigos, conocidos, colegas, que hablando de este tema cuentan que les cuesta cobrar. Me lo dicen claro: "es que a veces no puedo cobrar por esas cosas que hago".
EL VALOR DE MI TRABAJO
Dando una manitoPartimos de un ejemplo: alguien conocido se comunica con Usted y le pide “una manito” para que lo ayude a armar una página web, porque “vos lo conocés bien el tema”. Entonces Ud. se ocupa del tema, y se gasta algunas cuantas horas de su tiempo para hacerla.
Otra persona viene y le dice que supo por su amigo que “usted sabe de electricidad, que es muy bueno en eso, y que tiene unos cablecitos que tiene que conectar y no se anima....”
Claro, Ud. está dando una manito. Pero... dar esta manito, ¿es trabajar?. ¿debo obtener algo a cambio? ¿está bien obtener algo a cambio?
Y en ese momento la sensación es la misma: cobrarlo le hace sentirse mal y entonces no lo quiere cobrar: "te hago una página web pero todo bien, no te cobro, si somos amigos".... o... “nos conocemos”.
Con esto no quiero decir que uno no deba dar una mano en algo que sabe. Todos damos una mano, todos ayudamos. No todo lo podemos o queremos cobrar. Esto está claro. Solo digo que esto que estoy haciendo, es trabajo, es trabajar, es hacer algo de lo que uno tiene conocimiento, sea mi oficio o no, y es tiempo y esfuerzo que invierto en esto.
¿Cuánto recibe Usted a cambio de todo eso que hace que no es su “trabajo oficial”?. ¿Hay un “trabajo oficial”?. Y el trabajo “no oficial”... ¿deja de ser trabajo por no ser “oficial”?
La otra persona le dará a su trabajo, el mismo valor que Ud. le dé.
El tema es que no cobro por este “trabajito” que estoy haciendo, y lo invito a Ud. a pensar en esto:
¿Qué valor le dará a mi trabajo esta otra persona, si yo mismo no le pongo valor?... Porque en definitiva quizás sea eso: no le doy valor a mi trabajo, enmascarado con "sos mi amigo, ¿que te voy a cobrar?". Y si para mi ese trabajo, esa labor, no tiene valor, entonces para la otra persona tampoco.
¿Qué le pasa a Ud. cuando tiene que ponerle un valor a su labor?. Se me ocurren algunos ejemplos y veamos si sus pensamientos pasan por aqui:+ "No soy un experto en lo que hago"+ Como no te cobro… y bueno, si el trabajo no me salió bien, no me reclames porque no te cobré.+ Me permite estar en la postura de “no me apures para que te lo hagas, porque te lo estoy haciendo de onda”.
... ¡¡Y cuantas otras cosas se me pasan por la cabeza!!
¿Alguna vez se había puesto a pensarlo?. ¿Qué le pasa a Usted por la cabeza en estos casos?.
Es que eso Usted hace, no lo hace cualquiera. Es simple, no todo el mundo hace de todo. Y si no lo cobra Usted, se lo va a cobrar otra persona. Eso Ud. lo sabe, y la otra persona... también.
Para analizarlo un poco mas, demos vuelta las cosas, pongámonos del otro lado: le pido algo a alguien, y no me cobra por lo que hizo.
Es posible que se sienta incómodo y lo más seguro es que se lo pida una vez y luego no más. Es posible sentirme que me estoy aprovechando de él. También me queda esa sensación de “deuda” para con esa persona.
Lo dejo pensando en todo este tema, despues de todo, está solo en sus manos el valor que Ud. le dé a lo que hace.
Alejandro JuroczkoConsultor

Volver a la Portada de Logo Paperblog