El valor natural de la vida

Filosofía
El valor natural de la vida
Estamos tan apegados a nuestro ego y ritmo de vida que no nos damos cuenta muchas de las veces de nuestra propia existencia en el transcurrir de los días, ni siquiera tenemos un resquicio de lo que somos y valemos realmente, ¿es en verdad el ser humano una especie con alto valor natural?, ¿Valemos más que otras especies? O ¿Sólo somos una ilusión ofuscada por el uso del libre albeldrio?

Cabe aclarar que este artículo aborda el sentido de la vida desde una perspectiva natural, dejando de lado el uso de razón que caracteriza al hombre, omitiremos el uso de la postura teológica y la creación divina, y de forma objetiva se hará de su conocimiento el valor de la vida humana.

En un inicio lo más intenso sería afirmar que la vida carece de valor natural como tal, pues es bien conocida la ley de supervivencia que rige las cadenas alimenticias, donde el fuerte devora al débil para subsistir, de éstas ni el ser humano está exento, dado que se alimenta de otras especies animales y vegetales, pero lo anterior sólo lo sitúa en un eslabón hiperdesarrollado, no le da valor a su vida, pues el entorno social ayuda a entenderlo, cuando muere una persona, su deceso no afecta ninguna ley natural, es decir, el planeta sigue en órbita, la noción de tiempo sigue fluyendo, y más allá el recuerdo sólo se mantendrá ochenta años cuando mínimo, a no ser que su memoria supere la barrera trascendental por medio del arte y la ciencia.

Entonces si la vida humana es tan igual como la de cualquier otra especie, su valor es el mismo que el de éstas, con la única diferencia de un superior intelecto que lo aleja de sus raíces naturales, el ego y el uso de razón ofuscan el pensamiento creando un efecto de megalomanía, pero controlado por el autoestima que en tiempos actuales está muy trastornado.

En conclusión vales lo que crees que vales para tus congéneres de especie, pero naturalmente tienes un valor de vida similar al de cualquier otra especie, entonces la cuestión aquí está clara, el respeto es el aglutinante que hace que el mundo gire en armonía.

Gracias por el tiempo estimado lector, hasta la próxima.

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