El vals lento de las tortugas.
Katherine Pancol
Cargada de expectativas, El vals lento de las tortugas es la continuación de una historia que en su primera entrega ya vendió más de 200.000 ejemplares. Una de las trilogías más vendidas de los últimos tiempos, la 'trilogía animal' de Katherine Pancol que recientemente a presentado una nueva, Muchachas. Sin embargo, desde su primera entrega ha dejado diversidad de opiniones entre los lectores. Los hay quienes le ponen un sobresaliente, y quienes la aprueban con tan solo un suficiente. Lo curioso, es que estos segundos ponen mejor nota a ésta segunda entrega, al contrario de aquellos que quedaron encantados con la primera. ¿Cuál de las dos está mejor? Lo cierto es que El vals lento de las tortugas decae en algunos aspectos, pero por otro lado, desarrolla otros vértices que no se atienden tanto en Los ojos amarillos de los cocodrilos.
No hay una opinión unánime, o yo no la he encontrado. Katherine Pancol ha escrito una obra plagada de personajes con características muy diferentes, personalidades muy marcadas, y circunstancias dispares para cada uno. Una tarea difícil manejar esta coreografía de personajes pero la autora lo consigue y con mucha destreza. Unos en más o menos profundidad, en función de su importancia en la historia, pero no puede decirse que ninguno de ellos esté mal perfilado. La abundancia de personajes da lugar a la sucesión de varias tramas en paralelo. Si bien, en Los ojos amarillos de los cocodrilos la principal era la de Joséphine, la protagonista; en esta segunda parte vemos la evolución de otros personajes y el desarrollo de otras historias que, posiblemente, despierten más interés en el lector. Así, sucede una cosa insólita y es que el lector puede 'elegir' la historia que más le guste.
Seguramente en su afan por incluir un ingrediente divertido en la historia de uno de los personajes, Pancol peca de exceso de imaginación. Si la cualidad más destacable de su obra era su realismo, ser una novela "sobre la vida misma"; algunas extravagancias y dotes que otorga al recién llegado a la familia Grobz desentonan bastante. Pero como decía, en esta novela podemos encontrar otros capítulos interesantes y entretenidos como el relacionado con la hija mayor de Joséphine, o la propia Joséphine que se presenta ahora con una personalidad diferente, más firme, más segura de sí misma en ciertos aspectos, pero conservando la esencia de la mujer bondadosa trabajadora y luchadora.
El vals lento de las tortugas empieza como su propio título indica. Lento. Demasiadas referencias a la anterior novela a modo de resumen -esto quizá beneficie a quién no haya leído previamente la primera parte-. Pero según pasan las páginas gana en agilidad, conservando el estilo freso y directo de la anterior novela. En este sentido mantiene la misma línea. Tampoco tenía sentido cambiarla. Y así logra envolver al lector en la misma atmósfera de antes dando sentido de continuidad. Afortunadamente, Pancol ha sabido intuir cuál era el momento de enfilar la recta final y escribir las últimas páginas. Un final sorprendente, no sé si desconcertante, que bien podría ser el final de todo esto. Pero como sabemos, las trilogías tienen tres partes. Así que veremos de qué pozo saca agua esta vez la autora.
[Primer Capítulo - Leer]
EL VALS LENTO DE LAS TORTUGASKatherine PancolLa Esfera de Libros, 2011640 Págs.La valse lente des tortues