Tras siglos de vigencia de la encíclica "Humanus Genus" del Pontífice León XIII, la "Doctrina de la Fe" ha decidido revertir su postura abrazando en el seno de la Iglesia a los Masones.
A lo largo de su historia la Iglesia católica ha condenado y desaconsejado a sus fieles la pertenencia a asociaciones que se declaraban ateas y contra la religión, o que podían poner en peligro la fe.
Entre estas asociaciones se encuentra la masonería. Actualmente, la legislación se rige por el Código de Derecho Canónico promulgado por el Papa Juan Pablo II el 25 de enero de 1983, que, en su canon 1374, señala: