Sin duda, la novela con el mismo título en español, El vendedor de tabaco, —distinto de Der trafikant original y, desde luego, más lógico como El estanquero— proporciona al público una experiencia estética de mayor convicción y envergadura. Porque en la película, aunque no carece de interés, la narración esbozada, un tanto deshilachada, no tiene … Continuar leyendo "El vendedor de tabaco, cuando el libro es mejor"
