Revista Salud y Bienestar
Un estudio que se desarrolla en la isla de Cuba demuestra las propiedades del veneno del alacrán en terapias contra el cáncer. El Laboratorio Biológico Farmacéutico (Labiofam), señalo que el tratamiento con toxina de alacrán, en especial de la especie Rophalorus Junceus, endémica de Cuba, ha beneficiado a medio millar de pacientes con cáncer en el pulmón, cuello del útero, próstata y páncreas. También indicó que se ha podido comprobar la efectividad del veneno del escorpión en aplicaciones como analgésico y antiinflamatorio. La toxina se obtiene mediante estímulos eléctricos y cada animal puede aportar 0,02 mililitros del veneno, equivalente a dos o tres gotas, al realizar el ordeño. Los investigadores cubanos expondrán sus experiencias sobre la extracción y manejo del veneno de alacranes en el Congreso Internacional Labiofam 2010 y el Simposio de Productos Naturales en la Terapia del Cáncer, previstos para finales de este mes. Desde hace una década el laboratorio Labiofam, dedicado a producir vacunas y otros medicamentos, trata de demostrar un tratamiento contra los tumores con el empleo de la toxina del alacrán.