El Centro de Estudios Bilbilitanos nos invita a la presentación de su libro nº 171: El venerable Ruzola. Calatayud 1599 – Viena 1630, obra de Fidel Sebastián Mediavilla.
Se trata de una publicación necesaria e imprescindible para conocer con mayor profundidad la figura del bilbilitano fray Domingo de Jesús María Ruzola, más conocido como venerable Ruzola.
Gracias al trabajo realizado por su autor, Fidel Sebastián Mediavilla, que ha realizado un minucioso y riguroso estudio de todas las fuentes publicadas hasta la fecha y otras inéditas, descubriremos la sorprendente y azarosa trayectoria vital de este ilustre bilbilitano que alcanzó gran fama, sobre todo, fuera de nuestras fronteras.Nacido en Calatayud en 1559, su casa natal todavía existe en la ciudad bilbilitana, convertida en oratorio dedicado a la Virgen del Buen Parto. Muerto su padre pasó a educarse con su tío, fray Juan López, prior del Carmen de Calatayud. En Zaragoza tomó el hábito del Carmen y cursó su noviciado. Posteriormente abrazó la reforma descalza; se trasladó al convento de San Felipe, en Valencia, y terminó su noviciado en Pastrana. Continuó sus estudios en Alcalá, pasando a ocupar, posteriormente, diversos cargos dentro de su Orden en Zaragoza, Calatayud, Toledo donde fue prior, además de vicario en Madrid. A la edad de cuarenta y cinco años pasó a la Congregación de Italia donde fue nombrado, primero, prior del convento de Roma, y, posteriormente, Definidor general de la Orden y Prepósito General en el trienio 1617-1620. Consejero de papas y monarcas. Tuvo una intervención decisiva en la batalla de la Montaña Blanca, junto a Praga, que supuso un triunfo de los católicos en la primera parte de la Guerra de los Treinta Años. Armado con su crucifijo y con una imagen de la Virgen que había encontrado ultrajada por los calvinistas, enardeció al ejército y entró con él en la batalla. Trasladada solemnemente a Roma esa imagen, se instaló en la iglesia del convento de San Pablo de los carmelitas descalzos que, a partir de entonces se llamaría Nuestra Señora de la Victoria. Su muerte se produjo en el Palacio Imperial de Viena, mientras cumplía una misión diplomática como legado pontificio, en 1630. Enterrado en aquella ciudad, su proceso de beatificación, después de diversas vicisitudes, está siendo impulsado actualmente por los carmelitas de Austria.
La presentación tendrá lugar el próximo jueves 15 de febrero a las 17:30, en la iglesia del convento de las M. Capuchinas de Calatayud.