Cada verano Givenchy nos pone los dientes largos con su colección Croisière, seguro que muchas lo sabéis (y lo sufrís) pero este año, este año yo creo que todavía más.
Y es que en esta nueva propuesta veraniega hay un producto que a mí me vuelve loca y que quiero que se quede en mi neceser para siempre, es un básico.
Se llama Brume Bonne Mine y es una bruma sublimadora de la piel.
En el último post os hablaba de los polvos Belle de Teint de Lancôme, que me encantan porque en segundos dejan la piel perfecta, pues esta bruma tiene las mismas cualidades, en segundos consigues ese efecto ¨buena cara¨ que tanto nos gusta.
Ofrece un poco más de cobertura que los polvos, y con ella se consigue iluminar, unificar, corregir y matificar, todo ello en segundos.
Se usa vaporizándola sobre el rostro y difuminándola con las manos o con una brocha, os confieso que yo a veces ni siquiera he difuminado y el resultado es perfecto también.
Muy importante antes de usarla es agitar bien el frasco y pulverizarla a unos 20 cm del rostro.
La podéis encontrar a la venta por un precio de unos 48 euros.
Este verano Givenchy nos propone vestir la mirada con un tono más atrevido que el clásico negro, Lago se llama la nueva propuesta.
Un verde agua con reflejos cálidos que aporta a la mirada un toque mucho más veraniego y muy, muy favorecedor.
La máscara de pestañas Phenomen Eyes Waterproof es una de las estrellas de Givenchy, un objeto de deseo con ese estuche blanco y plata tan elegante y la curiosa forma redonda de su cepillo.
La podéis encontrar la máscara de Givenchy a la venta por unos 33 euros.
Para las uñas dos nuevos tonos de Le Vernis, un turquesa y un coral, yo tengo el coral y en el único hueco que he tenido estos tres meses para hacerme la manicura lo usé.
Tiene un tono intenso y muy veraniego y me duró perfecto casi una semana.
A ver si saco otro huequito para volver a animar mis uñas con él.
La nuevas lacas de Givenchy cuestan 24 euros.
Y para acabar ponemos un toque de color a los labios con nuevos tonos de Gelée D’Interdit y Gloss Interdit.
Todos en la gama de los rosas, desde los más nude a un fucsia intenso.
Yo me quedo (claro) con el más intenso que se llama Fancy Pink, pero si buscais algo más discreto podeis optar por un rosa bebé que tiene una pinta fantástica.
Su precio es de 31 euros.
Toda la colección es fantástica, pero la niña de mis ojos es la bruma… ¡Ojalá se quede en la colección permanente!
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