Yo tenía claro que este año quería vacaciones largas. Nada de una semana por aquí, diez días por allá y otra semana por acullá. No. Yo en este 2015 que nos contempla quería enterarme, ser consciente, comprender mis vacaciones. Hacer una comunión cuerpo-alma con mis días libres y disfrutar de la sensación de no tener que hacer lo que habitualmente hago. Así que, más chula que un ocho, dije que hasta agosto nada.
Y lo estoy pagando, claro. O, más bien, lo he pagado, porque ya quedar, queda poco. Yo sabía que iba a ser complicado, pero no así. Servidora esperaba un mes de julio tirando a desierto del Gobi, y lo que me he encontrado ha sido Benidorm en hora punta de sombrillas. En vena. Que me encanta mi trabajo y mejor que sobren que no que falten (las noticias, movimientos políticos, whatever), pero ha sido tan tremendo y tan inesperado que me ha dejado para el arrastre con mulillas. Y además no puedo contarlo como a mí me gustaría y tengo que dejar toda esta bilis que me chorrea por las comisuras para mi futuro libro de memorias. Mecachis.
Pero, en fin, ya me queda poco. Sólo unos diez días. Yo puedo, yo puedo...
Lo que he decidido a lo largo de estas intensas semanas es que en septiembre me apunto al gym. Sí, sí, está decidido. Decidísisisisimo. Ya he elegido gym y todo. Eh. Y me ha costado tela. Este al-que-voy-a-ir-seguro-de-verdad-de-la-buena tenía todas las papeletas desde el principio, para qué mentir, más que nada porque es el más barato, es un low-cost de esos. Así de roñosa soy, sí, qué pasa, pero es que tampoco me apetece dejarme un dineral por perder la dignidad a chorros de sudor.
El problema que tenía este gym es my boss es usuario y, claro, imaginad la escena. Pero he decidido superar el trauma
QUE ME APUNTO, QUE SÍ.
Pero como hace un par de años que dejé de asistir a lugares por el estilo, a causa del trabajo y de la escuela de idiomas y de mi manía de dormir aunque fuera un poquito cada día, estoy un poco como si fuera la primera vez. Ay, qué nervios. Por ahora ya lo sigo en tuiter, que me hace sentirme como parte de la comunidad y tal, y hasta me devolvieron el seguimiento el otro día. ESTOY INTEGRADA YA. SOY UNA MÁS.
También estoy mirando ropa de deportes y poniendo mucha cara de horror porque no entiendo que para destrozarte viva tengas que ir vestida de choni. Esos colores chillones, esas marcas bien grandes. Qué espanto todo. Menos mal que está la sección de básicos del Decathlon.
En fin, que vamos, que voy, que me apuntoooo al gym!!!
Ya me veo... ya...
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure